El Duende de los cuentos: Las mejores historias de jóvenes de 13 a 16 años
1. Experiencia urbana en un museo abandonado (Nicolás Rubén Hernani Tarifa)
Unos amigos y yo fuimos a un museo abandonado que hallamos el día anterior. Llegamos a la puerta a las 20:30 y ya teníamos listas la linterna y la cámara para grabar todo y subirlo a YouTube.
Entramos y escuchamos unos suspiros provenientes de abajo. Quisimos ir a explorar, pero primero examinamos el piso donde estábamos. Habían grafitis, manchas de sangre, símbolos del diablo, estatuas rotas hasta ropa de una niña.
Después de todo esto, algunos se quisieron ir, pero no lo permitimos ya que había que ir al sótano del museo.
Fuimos escaleras abajo y yo sentí un olor a pollo rancio. Vomitamos todos y fue cuando oímos un cuadro caer al suelo. Estábamos listos pasa salir corriendo y fue cuando pasó lo peor. Primero, pasó una sombra de una silueta de niña. Inmediatamente, se nos paró el corazón. Ese fantasma estaba frente a nosotros. Un amigo mío se desmayó. Lo tuvimos que llevar cargando. Salimos disparados por la ventana.
Vi por la ventana del auto que nos salvó que ahí estaba parado ese fantasma viéndonos de frente. Fue cuando partió el auto.
2. Conversación con mi duende (Valeria Vaca Pastor)
Ya sé que no eres el duende del horno ni del sombrero gigante, ni mucho menos el que se lleva a los niños cuando no tienen compañía de sus padres. Pero sé que están dentro de mí en alguna parte. Sé que están conmigo esperando que te haga salir y que todos sepan que tengo aquel “duende” dentro de mí,
A veces me pregunto, ¿por qué no decidiste salir? El único problema es despertarte. Darnos cuenta de que estás en alguna parte de nosotros, darnos cuenta de que tenemos esa “maravilla”, esa magia . La mayoría de las personas no te ven real, te ven como una fantasía.
Pueden investigar en todo lado que el duende dentro de mí existe y saldrás pronto a demostrar quién eres en realidad y el poder que tienes. Esto recién comienza, recién empieza, recién habla el duende que tengo dentro de mí, que encontró el momento justo para salir y mostrar que en realidad existes.
3. ¡Qué miedo pasar la noche en el museo! (Ruby Prado Álvarez)
Estaba yo en el museo explorando como toda persona normal.
Eran las 11 de la noche y no sabía cómo habían pasado tan rápido las horas, que ya que no habían personas en ese lugar. Me sentí muy rara al no escuchar ni al portero cerrando la puerta.
Cinco minutos después quise salir y me dirigí a la puerta principal. Me tomó por sorpresa que ya estaba cerrada y asegurada. Yo no quería pasar la noche ahí ¡NO! .Entré en pánico en el que ya no sentía nada de mí. Todo me daba miedo hasta de una telaraña. Sentí voces hablando suavemente. Me daba tanto miedo. Una estatua comenzó a hablarme
- Hijo no nato, ¿qué haces por aquí?
Huay. No sabía a dónde escapar, porque todos los objetos se movían. Al fin encontré una caja donde era accesible entrar. Del susto me desmayé. Lo último que vi era entrar la luz por un huequito.
- Ya en la mañana, todo estaba normal.