Las formas y sensaciones de César Jordán
Al recorrer la exposición retrospectiva de César Jordán, en la sala de exposiciones del Centro Simón I. Patiño, se vive una experiencia en la que las formas dejan de ser puras para cobrar sentidos en movimiento. Parecen efectos de perspectiva, ondulaciones que sobre salen de algunos cuadros, pero, sobre todo, brindan sensaciones.
Una vez más, el Centro Simón I. Patiño trabaja de manera conjunta con el Museo Nacional de Arte de La Paz para traer a Cochabamba una exposición imperdible. La muestra estará abierta hasta el 8 de julio y se puede consultar los horarios de visita en la página web de mencionado centro.
Jordán es paceño, nació en 1947 y estudió en la Academia de Bellas Artes de Roma, Italia. Después, continúo sus estudios de litografía en el Chelsea School de Londres, Inglaterra. Perteneció al movimiento cinético en el que experimentó bastante con el arte óptico u Op Art, específicamente en el movimiento virtual de las obras. El término arte cinético ya fue utilizado en el entorno de la Bauhaus en 1920 y, de algún modo, engloba el conjunto de estas expresiones.
Sin embargo, se emplea Op Art cuando nos referimos a las obras que partiendo de una superficie bidimensional crean un efecto ilusorio de movimiento, es decir, que siguen el primer camino. Es así, que el aporte de Jordán a la historia del arte boliviano es muy valioso y aún promete más.
Esta exposición retrospectiva, denominada “De lo virtual al límite de la forma”, muestra una trayectoria de 50 años de experimentación e intuición con técnicas mixtas de pintura y abstracción geométrica. Sus obras se han expuesto en más de una decena de países, participando en exposiciones como la Bienal de Sao Paulo y la de La Habana.