La Paz, mágica y heterogénea
¡Maravilla! es el término que mejor refleja la impresionante geografía e imagen tanto de la ciudad de La Paz y como de la diversidad de las regiones del departamento paceño, que no sólo encierran magia, historia y tradición, sino también valiosas reservas arqueológicas y arquitectónicas de los siglos XIX y XX, inmensos parques naturales y una heterogeneidad de expresiones socioculturales inmortalizadas a través de la memoria colectiva y revitalizada mediante su continua expresión.
La ciudad de La Paz, enclavada en la hoyada, al pie del imponente y emblemático nevado del Illimani, asombra a sus visitantes con sus casas que trepan a los cerros jugando con la gravedad y por la convivencia de lo tradicional con la modernidad. Por todo lo que se ve, pero también por todo lo que se cuenta y coexiste en ella, la organización New 7 Wonders, en diciembre de 2014, la declaró “Ciudad Maravilla del Mundo”.
Historias mágicas andinas sobre el Illimani e Illampu; el lago Titicaca y sus islas; el río Choqueyapu que cruza todo el centro de la ciudad paceña; la particular vestimenta de la cholita paceña, el famoso mercado de Las Brujas, uno de los rincones más curiosos donde se expenden elementos curativos y tradicionales de la cultura Kallahuaya; impresionantes iglesias y casonas, construidas en la época colonial; o el deslumbrante Parque Nacional Madidi son sólo una parte del patrimonio y la identidad que hacen del departamento de La Paz único y haya merecido el galardón de los World Travel Awards para la región de Sudamérica, conocido como los “Óscares del turismo” que se realizó en septiembre del año pasado: “Mejor destino cultural de Sudamérica”.
Las ruinas líticas de la ciudad de Tiwanaku, único centro espiritual y político de la cultura tiwanakota que se desarrolló unos 1500 años antes de la era de cristiana, por su excepcional valor arqueológico y cultural fue inscrito por la Organización para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) en la lista de Patrimonio Cultural de la Humanidad el año 2000.