Identidad y cultura nutren a la moda de vanguardia
En los últimos años, la moda nacional ha volcado la mirada a la riqueza de colores, tejidos y accesorios que forman parte de lo “típico” boliviano.
Uno de los referentes más claros de esta tendencia es Eliana Paco, la diseñadora que visibilizó los trajes de chola en pasarelas internacionales, incluyendo una sección del New York Fashion Week, en 2016.
Este año, por ejemplo, se vio una nueva colección de la marca Diabla, con su aclamada “Okinawa”, hecha con bordados típicos de Tarija, y los flecos y telas de las mantillas chapacas, que se mostró en el último Bolivia Moda (BOMO).
Y es que el encanto de lo boliviano siempre ha sido inspiración para nuestros diseñadores. Desde Rosita Hurtado, quien hace unos días presentó una colección con elementos y colores de la Chiquitanía, en un desfile en Miami, Estados Unidos, donde ella radica, hasta Vivi Mercado, que está comenzando a incluir en sus diseños, detalles estilizados que dejan nuestra moda a lavanguardia.
También existen líneas más “pop” como la cruceña Papingo Maminga, que el año pasado sacó una colección denominada “Que se rinda su abuela”, en la que se utilizaban ponchos y otros elementos que llevan a la moda a otro nivel.Éstos son sólo algunos ejemplos de todo lo que se produce en el país, con diseñadores talentosos, creando dentro y fuera del país, que reinventan constantemente nuestra tradición textil e identidad nacional.