Kuska, el empoderamiento de la mujer a través del arte
Kuska es una asociación femenina artesanal que nació hace cinco años en el Proyecto mARTadero. Trabaja con el objetivo de empoderar económicamente a las mujeres cochabambinas a través del mosaiquismo, técnica utilizada con el fin de embellecer espacios públicos y privados.
“El nombre del colectivo significa ‘juntas’ o ‘a la vez’ en quechua porque queremos mostrar de lo que somos capaces como artistas cuando trabajamos juntas”, explicó María René Camacho, integrante del grupo desde su fundación. “Comenzamos con un financiamiento para 18 meses y ya estamos cinco años porque el proyecto se volvió autosostenible”.
Pocos saben que las reconocidas obras de mosaico en el pasaje San Rafael fueron creadas por este colectivo. La serie de obras denominada “Marea de mujeres” está compuesta por 36 rostros de artistas latinoamericanas. Fue un trabajo que tomó dos años en ser elaborado y obtuvo el premio Eduardo Abaroa el año 2016.
En el mismo sentido, la agrupación femenina fue invitada a distintas ciudades del país para realizar mosaicos en lugares públicos. Asimismo, recibe pedidos para la instalación y creación de trabajos en espacios privados. El próximo mes, las mujeres de Kuska viajarán a Chile, donde fueron invitadas para dar talleres de mosaiquismo y elaborar un mural junto a las participantes capacitadas en el marco del evento “Mujer, arte e identidad”.
Las integrantes de esta agrupación no sólo fomentan a la igualdad entre hombre y mujer, sino que buscan desarrollar trabajos artísticos basados en tres premisas fundamentales: calidad, creatividad y reutilización. Todo esto con el objetivo de contribuir al desarrollo del arte en Cochabamba.
“Todo el material que utilizamos para realizar nuestras obras es reciclado. Lo conseguimos de construcciones y le damos un buen uso a algo que ya no servirá para su motivo principal”, comentó Camacho.
“El tiempo que paso trabajando en estos mosaicos es muy valioso para mí. No solamente sacamos productos muy bonitos, también nos sirve como terapia”, manifestó Roxana Revollo, integrante de Kuska.
El colectivo también brinda cursos de mosaiquismo a niños y adultos. Estos se llevan a cabo en sus taller situado en el proyecto mARTadero. Además, en dicho espacio se puede encontrar obras del colectivo que están a la venta.
“Me gusta mucho el arte que hacemos y es lindo haber podido encontrar un espacio en el que podemos mostrar nuestras capacidades”, expresó otra integrante, Yolanda Siles.
El colectivo se inició con 15 mujeres, de las cuales hoy continúan cinco. “Hay integrantes que vienen y van, pero seguimos en pie siempre mirando hacia adelante”, dijo Camacho. “Las puertas del taller siempre están abiertas para mujeres que quieran empoderarse a través del arte”, expresó.
OPINIONES
"El nombre del colectivo significa ‘juntas’ o ‘a la vez’ en quechua porque queremos mostrar de lo que somos capaces las mujeres como artistas cuando trabajamos juntas y nos apoyamos de manera mutua”. María René Camacho. Integrante de Kuska
"El tiempo que paso trabajando en estos mosaicos es muy valioso para mí. No solamente sacamos productos muy bonitos, también nos sirve como terapia”. Roxana Revollo. Integrante de Kuska
MOSAIQUISMO
El arte del mosaiquismo se basa en la confección de obras mediante la unión de diferentes piezas sobre un soporte. Se realiza con pequeñas piezas de piedra, cerámica, terracota, vidrios de varios tamaños u otros materiales similares de diversas formas, texturas y colores.
Cualquier obra realizada con fracciones de materiales iguales o diversos tiende a llamarse mosaico, por extensión se llama mosaiquismo a la técnica que permite materializar los mosaicos.
Los diseños de mosaiquismo pueden ser tranquilos en términos de diseño y color, en algunos casos se emplea la mezcla de varios tonos de sólidos para ajustar la finalidad decorativa.