Fernando Antezana retrata el alud de Tiquipaya en su obra
El artista Fernando Antezana retrató un fragmento del lamentable suceso de febrero que ocasionó el desborde del río Taquiña en el municipio de Tiquipaya.
La obra se expone en el salón Gíldaro Antezana, ubicado en la acera norte de la plaza 14 de Septiembre esquina España.
El 6 de febrero, al atardecer, el río desbordó inundando algunas calles de tres zonas: Villa Belén, Taquiña y Chilimarca. Al anochecer, en las redes sociales y en la mayoría de los canales de televisión se mostraron imágenes de este fenómeno que conmocionó al país. Uno de los espectadores fue Fernando Antezana.
Al día siguiente, se instalaron diferentes campamentos de la Unidad de Riesgos de la Gobernación (UGR), Cruz Roja y un punto militar sobre la avenida Circunvalación para resguardar la seguridad del lugar.
Diferentes medios de comunicación fueron a cubrir el hecho. En medio de los periodistas y demás espectadores se encontraba el artista para ver de cerca el desastre que tomó la vida de cinco personas.
Al subir a la zona de desastre, expuesto al peligro, vio el panorama general de todo lo que la mazamorra arrasó a su paso y capturó algunas imágenes con su celular, confió en su memoria fotográfica y realizó bocetos en algunos papeles que traía con él. Cochabamba estaba dolida, Fernando también al ser testigo de lo sucedido.
En los días siguientes, cuando el hecho todavía era portada de varios medios impresos locales y tema principal de los televisivos y radiales, terminó su obra, un fragmento del alud de febrero.
“El artista plasma lo que piensa y siente. Esta obra no nació con el ánimo de mostrar ellos desastres, sino el reflejar lo que vi. Es un fragmento de un hecho”, dice el artista nacido en noviembre del 74.
Después de unos meses, esta pieza la expuso en diferentes salones de arte, pero generó molestias en algunos de sus colegas y, en otros casos, una identificación.
Fernando es un artista que suele aventurarse a retratar momentos sobre el medio ambiente, plasma su visión de los hechos y a la vez su crítica de la situación, forma parte de ese discurso que ha sido plasmado en 52 obras entre pinturas con técnicas en óleo, grabado, agua tinta, grafito y algunas esculturas que están en exposición en el salón que lleva el nombre de su tío, Gíldaro Antezana.
Actualmente, su exposición es individual. Un espacio que se ganó gracias a su trayectoria y a los últimos tres premios del Salón 14 de Septiembre. La muestra pictórica concluye el 30 de este mes.
Sobre el artista
Se inició en el arte a sus 10 años. Su formación fue gracias a la influencia de sus familiares y artistas como Ricardo Pérez Alcalá, Gíldaro Antezana y otros.
Fue Mención Honrosa del Salón Murillo (LP, 1996), Mención Honrosa Salón 14 de Septiembre (Cbba, 1999), Mención Honrosa en el IX Festival de la Cultura de Potosí (2003), Mención
Honrosa en pintura del Salón Murillo con la obra “Espejismo del gas” (LP, 2004), Mención Honrosa en pintura de la XIV Bienal de Artes Plásticas de Santa Cruz (2004), entre galardones.
Proyectos
El artista dice que en un mes inaugurará un museo boliviano de arte contemporáneo, un espacio en el que se expondrá lo mejor del arte boliviano desde el 52 hasta la actualidad. El museo estará ubicado en el kilómetro 11 de la avenida Blanco Galindo.
“Me estoy haciendo prestar algunas obras y gestionando algunos detalles más para hacer posible este espacio en la que estarán sólo obras galardonadas”, explica Fernando.