Bonny Alberto Terán hace del huayño una leyenda musical
Corría 1979 cuando el músico Bonny Alberto Terán, un conocido charanguista, recibió la propuesta de participar en un evento cultural en Europa, el escenario lo compartió con grandes personalidades del folklore nacional.
Con charango en mano y una pequeña maleta, el artista emprendió la travesía para participar en uno de los mejores espectáculos que vivió. Un elenco de baile interpretó los jula julas (danza, desfile de ayllus y música tradicional previa a la festividad del tinku en el norte de Potosí). Es probable -cuenta- que los centenares de espectadores oyeron por primera vez las melodías y el “kalampeo” de su charango.
La segunda vez que viajó al viejo continente fue en 2007, esta vez invitado por un francés que conoció en el festival de charango en Aiquile y quedó encantado con su música. En esa ocasión se quedó un par de meses enseñando música nacional, dando clases de charango, sobre todo de huayño, además de vender su material. Hasta hoy recibe llamadas de algunos de sus alumnos pidiendo una evaluación de sus progresos, cuenta.
Aún no sabe cuándo retornará a Europa, pero planea realizar una gira para promocionar su disco en homenaje a sus 50 años de trayectoria musical que aún lo trabaja y lo presentará en 2019.
Mientras que su productora se encarga de gestionar todos los conciertos grandes que se aproximan, él se presenta en varios escenarios. Hace un par de semanas estuvo en Argentina, el pasado fin de semana en el coliseo de La Coronilla y anteayer en Oruro, en un evento particular. “Hay momentos en que la música te tiene como gallo sin guato”.
Y en las temporadas que no tiene conciertos descansa, ayuda en el negocio de su esposa o ensaya en su estudio, un lugar donde en una vitrina de más de tres metros están expuestas sus reliquias, entre ellas los galardones que recibió en las últimas cuatro décadas.
También se observan algunos instrumentos que, según dijo el artista, fueron de su padre, Exaltación Terán, un músico autodidacta bastante requerido en su pueblo.
“Instrumento que agarraba, instrumento que tocaba”, recuerda Terán nacido en 1948 en Caripuyo, provincia Alonzo de Ibáñez de Potosí.
La destreza que desarrolló en el charango no la atribuye del todo a las clases “metódicas” que le impartió su padre, sino a las tardes y noches que lo vio tocar.
En ese espacio también cuelgan fotografías de sus hermanos, Benigno, Santiago y Clímaco Terán, quienes a excepción del primero, que ya falleció, son músicos y viven en otros departamentos.
El charanguista también fue profesor de lenguaje y literatura y se jubiló hace 10 años. Recuerda que paralelamente ejercía ambas profesiones. “Entre semana era profesor y los fines de semana había que ir a tocar”, recuerda y explica su rutina de varios años.
Debido a que su popularidad crecía cada vez más, en diferentes ocasiones solía pedir permiso a los directores de las unidades educativas donde ejercía docencia porque tenía presentaciones o alguna gira.
El nortepotosino es considerado como uno de los referentes del huayño de la región. A la fecha, cuenta con 25 LP, más de 20 materiales entre cassettes y CD. Además, tres documentales hablan de su vida y su trayectoria. No tiene página oficial en Facebook ni tampoco WhatsApp, está ausente en el mundo digital, pero no su música, ya que en You Tube y otras plataformas musicales están colgados algunos de sus éxitos y, en algunos casos, superan las 900 mil reproducciones.
"Los huayños actuales han sido distorsionados por la modernidad. Ojalá se puedan rescatar las tradiciones, entre ellas las musicales, para no olvidar nuestra identidad". Bonny Alberto Terán. Músico