Ribero, el hombre del “batán”, exhibe un fragmento de su obra
“Atisbos” es el nombre de la muestra de Gonzalo Ribero que reúne una pequeña parte de la trayectoria del artista.
La inauguración de su exposición es hoy a las 19:00 en el Cowork Café, ubicado en el parque Fidel Anze #22 casi esquina Eudoro Galindo. Culminará el 12 de abril.
“No lo llamaría retrospectiva porque no lo es, sólo es un fragmento, un pedazo mío”, explica el pintor de 77 años, quien exhibe 18 de sus obras en acrílico.
Las pinturas para esta muestra fueron elaboradas en los últimos cuatro años. “Meciéndote eternamente” es el título de la última obra que trabajó y en ella se puede apreciar un batán que está en movimiento pendular.
Y es que Ribero es considerado como el hombre del “batán”, un instrumento de piedra, un símbolo de la región andina con el que él se identifica desde su génesis como pintor y lo plasma de manera figurativa en cerros, en paisajes y en otras de sus propuestas.
“Expos” del artista
Su exposición individual de esta noche es la primera del año y es su número “setenta y tantos” en más de cuatro décadas de trayectoria
La siguiente será en octubre en el Casa Toscana, ubicada en la calle Santiváñez entre Junín y Ayacucho. Para ello —cuenta Ribero— está preparando nuevos cuadros y probando nuevas vértices.
Hace poco recibió la invitación de exponer al año en Alemania. “En los próximos meses confirmaré si formaré parte de ella o no”, agregó.
Sin embargo, una exposición afuera no sería novedad para el artista, porque ha realizado más de una decena de ellas y compartió salones de arte con grandes de las artes plásticas a nivel mundial.
“Retrospectiva” de Ribero
“Picapedreros de sueños” fue el título de la muestra que resumió el comienzo y sus últimas obras de Gonzalo Ribero. Ésta se llevó a cabo en el Centro Cultural Simón y Patiño en 2017.
No obstante, para que no sea efímera su retrospectiva, Ribero, también fundador de la Asociación Boliviana de Artistas Plásticos (Abap), prepara un libro autobiográfico que contará con más de 150 páginas.
En este material narrará la historia de un hallazgo de 1947 que lo motivó a ser explorador y pintor, aquella escena del tapado de monedas de plata en la casa de su abuela María Méndez, una pintora y pianista.
Este libro contará también sobre cómo él y sus hermanas se reunían todos los sábados para cantar algunas piezas que de su abuela y su padre Julio Ribero acompañaba en el violín.
“Mi abuela fue mi mejor amiga, además de mi maestra y mi inspiración”, recuerda Ribero, quien aún tiene una de las pinturas (bodegón) y una que otra fotografía de María Méndez en la sala de su casa.
La obra biográfica finalmente contará la historia de amistad que tuvo y tiene con grandes artistas nacionales como Ruperto Salvatierra, Pérez Alcalá, Ramiro Baptista, Lorgio Vaca, Renato Estrada, María Nuñez del Prado, entre otros.
Para concluir el proyecto, espera la respuesta del financiamiento de la Fundación del Banco Central de Bolivia. Mientras tanto, seguirá recolectando fotografías de sus cuadros favoritos, que se encuentran en diferentes salones de arte de Santa Cruz y La Paz.
Facetas
Es arquitecto de profesión, arqueólogo, antropólogo, investigador y fotógrafo amateur. Ha realizado cuatro muestras de fotos en el exterior. La última fue en la Prefectura de Cochabamba, ahora Gobernación. “La foto fue y es una de mis pasiones. He recolectado tanto material que aún tengo guardados los negativos que nunca fueron revelados”, cuenta el artista y dueño de la Nikon de película de 35 mm.
Si fuera por…
Una caída a un barrando, en la zona de los Yungas, marcó su vida y la secuela la lleva una de sus piernas. “Podría estar deprimido por aquello y por otras cosas más, pero hago todo lo contrario, vivo. Si no fuera por la pintura, que es mi todo ahora, no sé qué sería de mí”, indica.
"Mi abuela fue mi mejor amiga, además de mi maestra y mi inspiración. He continuado el legado artístico y la sensibilidad de ellos". Gonzalo Ribero. Artista plástico