Muere la actriz Bibi Andersson, musa de Bergman
La actriz sueca Bibi Andersson, conocida por sus papeles en las películas del legendario director y compatriota Ingmar Bergman, murió ayer a los 83 años, informó a la AFP su hija Jenny Grede Dahlstrand.
Andersson protagonizó varios clásicos de Bergman como El séptimo sello (1957), Fresas salvajes (1957) y Persona (1966).
La actriz comenzó a trabajar con el director cuando tenía sólo 15 años, en varios anuncios de la marca de jabón sueca “Bris” dirigidos por él.
Recibió varios premios, entre ellos el Oso de Plata a la mejor actriz en el Festival internacional de cine de Berlín en 1963 por su papel en La amante, de Vilgot Sjoman (1962).
Sus primeros créditos cinematográficos llegaron en 1951 y continuó trabajando y protagonizando películas hasta 2009, cuando sufrió un derrame cerebral que le paralizó un lado de su cuerpo.
Su hija explicó que Andersson dejó huella en la vida de muchas personas. “Deja un gran vacío para cada uno de los que tuvimos el privilegio de estar cerca de ella”, aseguró Grede Dahlstrand.
Jan Holmberg, directora general de la Fundación Ingmar Bergman, dijo a la AFP que, aunque Andersson llegó a estar muy vinculada a Bergman, era una artista por derecho propio.
Andersson a menudo interpretaba personajes simples y, a veces, mal escritos, pero “tomaba esos roles y los hacía mucho más grandes”, sentenció Holmberg.
Andersson, que se formó como actriz en el Teatro Real de Estocolmo (el prestigioso Dramaten), apareció en una decena de películas de Bergman, entre ellas “The Seventh Seal”, “Wild Strawberries” y “Persona”.
Fue su papel protagonista en este último film el que le hizo ganar un Escarabajo de Oro, el galardón cinematográfico más reputado del cine sueco.
Su éxito con Bergman abrió el camino para iniciar una carrera internacional que incluyó trabajos con cineastas como John Huston (“The Kremlin Letter”) y Robert Altman (“Quintet”).
A partir de finales de la década de 1980, Andersson centró su carrera en la televisión y en el teatro, donde volvió a realizar varias colaboraciones con Ingmar Bergman.
Desde 2009 permaneció ingresada en un hospital. Junto a Bergman logró sus mayores triunfos y aunque se separaran tras Persona, colaboraron posteriormente en Pasión, La carcoma y Secretos de un matrimonio, ya en 1973, en la que interpretó a la amiga íntima de la pareja, que en la secuencia inicial termina humillada por su esposo durante una cena. En total colaboraron en 13 largometrajes.
PARA RECORDARLA SIEMPRE
Bibi Andersson, con su pelo corto, perteneció a una generación de actrices europeas que destacaron por su seriedad en su trabajo, su libertad y su lucha por la independencia.