James Franco, del cielo al infierno
La vida puede cambiar en apenas unos días. Y nadie lo sabe mejor que James Franco, que el domingo pasado saboreaba las mieles del éxito con un premio como actor de comedia en los Globos de Oro 2018, y unos días después se quedaba en casa tras ganar el mismo galardón en los Critic’s Choice Awards. La razón de su ausencia es más que evidente: esta semana, cinco mujeres lo acusaron de acoso sexual.
Cuatro de ellas fueron sus estudiantes, incluida Sarah Tither-Kaplan, que asegura haber sido contratada por el artista para una película que no se estrenó, “The long home”, donde interpretaba a una prostituta. A Kaplan se le pidió que apareciera en una “escena extra” de una orgía y en la que Franco simulaba practicar sexo oral a las mujeres. Kaplan denunció que Franco quitó las protecciones de plástico que ellas usarían.
“Me metí en la cabeza que no iba a decir que no a este tipo”, dijo Kaplan.
Violet Paley denunció que Franco la presionó para que le practicara sexo oral en su coche. “Él me empujaba la cabeza hacia abajo y yo no quería que me odiara, así que lo hice”, relató.