La Berlinale, escaparate de polémicas
La Berlinale se convirtió ayer en escaparate exculpador para Liam Neeson, en medio de la controversia desatada por unas declaraciones del actor británico en que afirmaba haber pensado en “matar a un negro”.
“Conozco a Liam y sé que no es un racista”, afirmó el director noruego Hans Petter Moland respecto al protagonista de su filme “Cold pursuit”, en la presentación ante los medios de “Out Stealing Horses”, una de las aspirantes a los Osos del festival.
“No deberíamos condenar a la gente por lo que creímos que dijeron”, afirmó por su parte el actor sueco Stellan Skarsgard, parte del elenco con el que Moland compite en la presente Berlinale.
“Cold Pursuit” es una nueva versión del anterior filme dirigido por el realizador noruego, titulado “Kraftidioten” e interpretado entonces por Skarsgard, película que compitió en la Berlinale en 2013.
La presencia del director de “Cold Pursuit” y del antecesor de Neeson en ese papel convirtió la controversia en torno a las declaraciones del actor británico en pregunta casi obligada en la presentación en Berlín de “Out Stealing Horses”.