El Papirri: “La guitarra me ha salvado la vida”
El Papirri, el cantautor y cronista paceño Manuel Monroy Chazarreta, estuvo aquí. Su visita no es novedad porque con frecuencia viene a Cochabamba, aunque esporádicamente se presenta en escenarios locales.
Llegó para la anunciar la presentación de su tercer libro titulado “Ch’enko total” y hablar sobre su trayectoria musical de 39 años.
Este artista se ha convertido en un referente del país, varias de sus canciones se han vuelto himnos como “Metafísica popular”, “Hasta ahorita”, “Alasitas”, “Bien le cascaremos” y otros.
- El Papirri ha tenido que pasar por una serie de etapas para llegar a ser quien es hoy. ¿Cuál fue el génesis de todo?
Yo me inicié el año 79 en una coyuntura política muy difícil, para entonces el país vivía en un golpe de Estado bajo el mando del presidente Alberto Natush Bush. En ese momento, yo era estudiante del conservatorio nacional de música de La Paz. La Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) lanzó el Festival de la Canción Social el cual congregó a muchos cantautores. Jesús Durán sacó el primero lugar del festival, yo el segundo. Meses después se organizó otro festival pero esta vez a nivel nacional. Bolivia pasó a otro golpe de Estado con el entonces presidente Luis García Mesa. Época en la que todos los que estábamos luchando por una democracia fuimos perseguidos. En julio de 1980 nos fuimos con casi toda nuestra familia, amigos y perseguidos. Nos refugiamos en México aproximadamente 500 personas.
- ¿Quién fue tu compañero (a) en ese exilio?
Enfrentar el exilio fue difícil, había que sobrevivir. Mi guitarra fue mi compañera. Ella me ha salvado la vida una y mil veces. Ella me llevó a ser estudiante del maestro Roberto Salas, estuve con él durante tres años. Paralelamente, tocaba en las noches para sobrevivir. Sólo la música, con su lenguaje universal, hizo todo. A ella, se lo debo todo (tomó en las manos a su instrumento, que estaba cerca de él y tocó armonías de canciones que sólo él conocía).
En 1984 retornó a Bolivia del exilio y conformó un ensamble para elaborar su primer disco (12 canciones) llamado: “Hasta ahorita”. Víctor Hugo Guzmán es uno de los músicos que ha permanecido con el Papirri por más de tres décadas. Todos los que han tocado con el cantante son “jazzistas”.
- Tus canciones están bien elaboradas. ¿Te encierras días para “cocinarlas” y posteriormente exponerlas?
Honestamente no pienso mucho hacer o no compleja la canción, sólo fluye. Creo que trabajar en equipo con mi quinteto, y a veces sexteto, ha ayudado a ensamblar mis canciones. No soy un compositor compulsivo, sólo tengo no más de 200 canciones compuestas, no es mucho a comparación de otros.
Sus manos automáticamente se dirigen hacia las cuerdas y empieza a tocar una zamba. -Hago lo que creo que es especial- como si ésta le diría: hagámoslo, toquemos juntos.
Empieza a tararear la melodía de una canción que es difícil no reconocerla. La compuso en honor a su mentora, maestra, guía espiritual, una concertista de música clásica, su madre Ana Chazarreta.
- Muchas personas se han identificado con tus canciones. ¿Qué historias más hay detrás de ellas?
Ufff... miles. Creo que el mensaje de todos los artistas se reflejan en sus obras. Una de mis primeras canciones fue “Hasta ahorita”. La hice en un época en la que mi enamorada me terminó, pero jamás pensé que gustaría tanto. La “Zamba para Anita” que fue para mi madre. Las palabras populares bolivianas más usadas que pasó a ser la “Metafísica popular”, en fin. Es que mis historias no sólo las plasmé en canciones, sino también en mis crónicas.
Manuel Monrroy no inició su carrera artística como El Papirri, sino con su nombre real. Sus primeros dos discos firmaba tal cual. El apodo lo obtuvo en Japón a través del maestro Ernesto Cavour, cuando se refirió a Manuel Monrroy como: “Tú serás el nuevo Papirri”, un sobrenombre de un viejo amigo de Ernesto que había fallecido años atrás y quería reencarnarlo en Manuel, quien para ese entonces tenía 30 años. El Papirri llegó a ser un músico bastante reconocido por la particularidad de fusionar el folklor, funk, jazz y demás ritmos.
- ¿Cómo es que El Papirri, que estudió música clásica las primeras décadas de su vida, decidió pasarse al folklore?
Es que es nuestra identidad pues. Es el misky (dulce) de lo nuestro. La música clásica es hermosa, aprendí la técnica, armonía, la parte melódica, pero decidí aplicar todo a nuestras raíces, además tenemos tanta riqueza cultural y qué mejor que hacerlo con nuestros propios instrumentos. Amar nuestra identidad y sólo así le vamos a poder cascar bien.
El Papirri estuvo aquí, en “cocha”, y volverá para “cascarle” unos buenos años más.
SEPA MÁS
Libros
Manuel Monrroy Chazarreta ha escrito tres libros de crónicas en las que narra sus aventuras en conciertos, en giras y perfiles sobre personajes a quienes consideró importantes. El viernes 25 de este mes, a las 19:30, presentará el tercer volumen de su libro titulado “Ch’enko total” en los ambientes de la biblioteca Simón I. Patiño.
Facetas
El Papirri llegó a ser presentador del programa “Bien le cascaremos”, embajador de Bolivia en Ecuador, humorista, fundador de la barra del equipo de The Strongers, director de la orquesta folklórica de la Universidad Mayor de San Andrés y demás. Dijo: “siempre hemos llevado en alto el nombre de Bolivia”.