Marie Kondo, la protagonista de la serie del momento de Netflix
Marie Kondo siempre está sonriendo y de buen humor. Esa es la característica principal de la “Gurú del orden”, título que la japonesa se ganó gracias a la popularidad de su método para ordenar y que le permitió vender millones de libros en todo el mundo.
Ahora llegó a Netflix y Marie vio crecer exponencialmente su popularidad con su reality ¡A ordenar con Marie Kondo! Se tratan de ocho capítulos (de entre 35 y 45 minutos de duración) en los que la querible gurú enseña sus mejores trucos y pone manos a la obra con distintas familias estadounidenses.
El programa se estrenó por la plataforma de streaming el primer día de 2019 y por la repercusión que está teniendo parece ser un éxito: las menciones sobre Marie, bromas y comentarios de cada episodio se multiplican en las redes sociales, así como las charlas sobre el orden en la pareja o grupos de amigos. No faltan los que se convirtieron en auténticos fanáticos de Marie y también los que se sorprenden y no pueden creer que exista un programa que te enseñe a... ¡ordenar!
Un falso reality
Al fin de cuentas ¡A ordenar con Marie Kondo! no es más que eso. Se trata del típico reality estadounidense, no muy diferente al que se suele encontrar haciendo zapping sobre unos hermanos que refaccionan casas o el de expertos en tratar los problemas de las mascotas, donde puede que el punto de partida sea verdadero, pero luego todo se vuelca para el lado de la ficción y las -cómicas- situaciones actuadas. Convirtiéndose así en un falso reality.
El gancho para llegar al final es ver el “antes y después”, aunque aquí los cambios no son tan evidentes. Sí para la primera pareja protagonista, que gracias a la llegada de Marie a sus vidas pudo solucionar sus problemas matrimoniales.
El objetivo
Tal lo dicho, en caso de estar en pleno zapping uno se puede enganchar unos minutos con ¡A ordenar con Marie Kondo! y tomar algún que otro consejo, pero cuesta imaginarse entrando a Netflix y seleccionando el programa dentro del amplio catálogo. Bueno, aunque pensándolo bien, tampoco es una mala opción para ver de fondo mientras se plancha, se dobla la ropa o se hace alguna que otra actividad para ordenar de la casa.
El trabajo de Kondo y su objetivo es que todos aquellos que no pueden ser felices por el desorden que acumulan en sus casas lleguen a alcanzar la felicidad a través de la limpieza y el orden. Un negociazo en el buen sentido de la palabra porque son muy pocos lo que consiguen tener una casa ordenada acorde con el volumen de cosas que se van acumulando con el paso de los años y que por dejadez, melancolía o lo que sea se dejan hasta que las casas quedan convertidas en centros de almacenaje.