Trabajo titánico ilustra la naturaleza del Madidi
La Paz
Veinte años de trabajo titánico del fotógrafo Mileniusz Spanowicz y del biólogo Robert Wallace dentro del parque nacional Madidi, considerado como uno de los más biodiversos del mundo, están reflejados en un libro fotográfico que captura la belleza majestuosa de su biodiversidad.
Las 448 páginas del libro “Madidi” hacen un recorrido por todos los pisos ecológicos que existen en esta área protegida que llevan al lector, a través de la imágenes, desde el punto más alto del parque, a 6.044 metros sobre el nivel del mar, hasta los 190 metros donde están las sabanas amazónicas.
El Madidi tiene una extensión de 1,8 millones de hectáreas, menos del 0,0037% de la superficie del planeta, y alberga el 3% de plantas, casi el 4% de los vertebrados y el 9% de las aves del mundo, según información de la Sociedad para la Conservación de la Vida Silvestre (WCS, siglas en inglés).
El libro fue presentado esta semana en La Paz por la editorial Gisbert y está disponible en español e inglés, con la intención de demostrar a nacionales y extranjeros la riqueza y los tesoros que alberga este lugar.
Cada página de este compendio fotográfico es el descubrimiento de los colores, las formas y la belleza de los paisajes, pero en especial de la singularidad de la fauna y la flora que existe en el lugar.
“El libro tiene una gran variedad de animales, no es aburrido, cada fotografía es sorprendente, hasta yo me asombro cuando veo las fotografías en el libro”, dijo a Efe el fotógrafo polaco-boliviano Mileniusz Spanowicz.
Desde aves, serpientes, ranas, osos, hasta mariposas e insectos han sido capturados bajo el lente de Spanowicz y están reflejados en las 435 fotografías que contiene el libro.
Este trabajo fue “titánico” ya que los autores de esta publicación debían escoger las fotografías más representativas y “extraordinarias” entre al menos 10 mil imágenes que Spanowicz capturó durante una década.
El libro también tiene 41 fotografías desplegables para observar la “majestuosidad” de los animales y las flores del lugar.
“Todas las fotografías tienen una historia y un sentimiento muy íntimo, pero hay un cierto amor por las imágenes de las lagartijas y serpientes, porque no son fáciles de fotografiar”, relató Spanowicz.