Última morada: ¿qué hacen los cochabambinos con sus mascotas cuando mueren?

16/04/2018

Un perro, un gato, un pez. La vida puede ser más sencilla con una mascota al lado; pero es inevitable que un día deban partir para siempre. 

La muerte de los animalitos domésticos también significa mucha responsabilidad ya que el último adiós debe implicar un tratamiento adecuado, tal como si se tratase de un ser humano.

En Cochabamba, un departamento conocido por su poca cultura con el medio ambiente y su alto índice de contaminación, no existen políticas que regulen el proceso de desecho de una mascota muerta y las personas no siempre recurren a las mejores opciones.

Toda la responsabilidad cae en los dueños quienes al no contar con un servicio municipal o departamental para despedirse correctamente de sus mascotas arriesgan su salud y dañan el medio ambiente.

Países como Chile, Colombia, Perú, Ecuador, México y otros de Latinoamérica, no solo cuentan con crematorios especializados para mascotas, sino que también tienen cementerios dedicados a estos animalitos. La Paz y Santa Cruz son las ciudades de Bolivia que ya dieron el primer paso.

Un sondeo realizado por Los Tiempos revela que la mayoría de los ciudadanos que tienen mascotas las entierran en sus jardines cuando éstas fallecen.

LOS JARDINES DE LAS CASAS SE VUELVEN CEMENTERIOS

Es muy usual que los jardines de las casas sean los lugares más usados para enterrar una mascota; sin embargo, se deben seguir estrictos procedimientos para evitar olores fétidos y proliferación de bacterias.

Fátima Beltrán, una joven cochabambina de 29 años, amante de los perros, contó que los dos canes que tuvo fueron enterrados, uno en su jardín y otro en un área verde la urbanización donde vive, cerca de la zona del Castillo.

Juan Luis Camacho, un fanático de los gatos, explicó que a lo largo de su vida estuvo a cargo de siete felinos y que siempre los enterró en su jardín. “Es algo muy triste que realmente duele en el alma. Siempre los he tenido que poner en mi jardín ya que no existe un lugar para ellos como el cementerio de las personas”, agregó.

El director de Toxicología del hospital Viedma, Ramiro Cadima, ante la falta de un crematorio de mascotas, aseguró que esta es la forma más adecuada de despedir una mascota, siempre que se sigan los pasos correctos.

Para realizar este procedimiento es necesario retirar del cuerpo todos los materiales no biodegradables como el plástico antes del entierro. El cuerpo puede ser colocado dentro de un ataúd de cartón.

La fosa debe ser al menos de un metro de profundidad y en un lugar que no erosione o sea excavado accidentalmente de nuevo. Es fundamental usar cal para evitar malos olores y la propagación de gusanos, explicó Cadima.

En el caso de hacer contacto con el cadáver en descomposición por un mal procedimiento existen probabilidades de contraer desde patologías diarreicas hasta miasis, una enfermedad parasitaria ocasionada por larvas de mosca que afecta los tejidos y órganos de vertebrados, incluyendo a los humanos.

RÍOS Y CONTENEDORES DE BASURA, UNA MALA OPCIÓN

El río Rocha y otros afluentes, además de estar repletos de botellas, bolsas plásticas, escombros y todo tipo de basura, se convierten en lugares “estratégicos” para deshacerse de una mascota muerta.

Una muestra de esto es lo que sucede en los contenedores de la avenida Humboldt, detrás del estadio Félix Capriles, donde todos los días son depositados perros y gatos.

“Yo me quedo todo el día para juntar botellas de plástico y botellas de vidrio, a estos contendedores llega de todo. Todos los días vienen a botar sus perros muertos, los camuflan en bolsas y con otra basura pero el olor es inmediato. El (pasado) lunes no más tres perros y dos gatos muertos han salido de aquí”, informó una mujer que se dedica al reciclaje y que no quiso ser identificada.

El gerente de la Empresa Municipal de Servicios de Aseo (EMSA), Ackbar Jalil, aseguró que el río Rocha es uno de los lugares “más aprovechados” por la gente.

Asimismo, mencionó que en los pocos contenedores que quedan en la ciudad existen personas que controlan para no permitir el ingreso de animales muertos; sin embargo, dijo que la ciudadanía se da modos para dejar perros y gatos fallecidos.

¿SE PUEDE RECURRIR A LA EMPRESA MUNICIPAL DE SERVICIOS DE ASEO?

El gerente de EMSA aseguró que no es tuición de esta empresa encargarse de ningún tipo de tratamiento de animales muertos; sin embargo, realizan esta labor en diferentes circunstancias.

El funcionario explicó que cuando existen animales muertos en las rutas proceden a retirarlos para luego enterrarlos. En casos particulares EMSA también realiza el servicio de enterrado de mascotas a un costo de 10 bolivianos.

“Recibimos mascotas muertas en nuestras oficinas y los tratamos como un residuo especial, lo juntamos con los desechos infecciosos. Generalmente se hace un encalado (enyesado) de los animales”, explicó Jalil.

Existe cierta desconfianza en las personas que recurren a EMSA para despedir a sus mascotas ya que los cobros no están regulados y carecen de normativa. Asimismo, genera susceptibilidad de qué sucede con el animal muerto.

“Uno le tiene que pagar algo de plata a cualquiera de los trabajadores y ellos se encargan. La última vez le di 40 bolivianos y me dijo que ellos lo enterrarían pero lo pusieron ahí no más y no sé si cumplieron ya que me tuve que ir rápido”, contó un ciudadano de 45 años que no quiso ser identificado.

Jalil señaló que de tres a cuatro mascotas muertas son recogidas de diferentes rutas o espacios urbanos cada semana. También informó que entre 4 a 5 animales son tratados en dependencias de EMSA mensualmente.

COCHABAMBA SIN UN CREMATORIO MUNICIPAL

El 17 de agosto de 2016 se realizó el colocado de la piedra fundamental para la construcción de un crematorio municipal para animales.

El espacio, ubicado en el vivero de Pilhihuachana, en instalaciones de la Empresa Municipal de Áreas Verdes y Recreación Alternativa (Emavra), tenía que ser edificado con una inversión de 857.675 bolivianos en un lapso de tres meses. La obra está paralizada y no muestra avances.

Los vecinos de la zona rechazan el proyecto y temen un incremento en la contaminación, sumado a los malos olores del río Rocha con los que ya conviven desde hace michos años.

Sin embargo, existe una mejor opción para las personas, aunque no la más económica. Dog Memory es un servicio privado de Pelu Dog que ofrece cremación de mascotas. Los expertos ofrecen recoger a la mascota del domicilio y entregar las cenizas del animal en un cofre de madera con su foto, nombre y año de nacimiento.

El proceso de cremación demora entre 30 a 45 minutos, según el peso del animal. El costo oscila entre 380 a 650 bolivianos, dependiente del tamaño de la mascota. Se trata del único servicio con estas características registrado en Cochabamba.

¿CÓMO DARLE UNA DESPEDIDA FELIZ A TU MASCOTA?

Para muchos, la pérdida de una mascota puede ser tan dolorosa como la de un familiar. Sin embargo, al igual que en un duelo por un ser querido, también es importante enfrentar con valentía la despedida de un animalito.

Aquí algunas recomendaciones para tomar en cuenta.

REDACCIÓN E INFOGRAFÍAS: Christian Burgos 

FOTOS: Carlos López, Hernán Andia, Los Tiempos y Web

PRODUCCIÓN AUDIOVISUAL: Gerardo Bravo 

PRODUCCIÓN RRSS: Chantelle Bacigalupo