LA NOTICIA DE PERFIL
Como la mayor parte de los pobladores de La Paz, mi corresponsal en el Palacio Real de la plaza Murillo se contagió del fervor que sentimos todos los bolivianos por cualquier advocación que pudiera aliviar la pobreza de “un mendigo sentado en un trono de oro” figura literaria que resulta pintando la realidad de este pueblo con sabiduría incontrastable.
Macacha salió muy oronda con dirección al Palacio Real, donde pudo saludar respetuosamente a su ídolo gobernante Evo Morales, sabiendo que repetirá su mandato por 500 años como vaticinan los amautas y yatiris más iluminados que el Dios Inti
Por ocurrírseme pensar, siguiendo la extravagante costumbre del presidente Evo Morales me empezaron a doler los pies y acabé casi sin movilidad, obligándome los médicos a permanecer a cama un tiempo bastante largo.
Naturalmente recibí los cuidados y conocimientos curanderiles de mi discípula periodística, la cholita cochabambina Macacha quien junto a mi lecho del dolor me dijo: “Es que no sabe usted que pensar viviendo en nuestro país es una actividad peligrosa… y si no cree pregúntele al Dr. Diego Ayo o alguno de sus amigos que estudiaron en Salamanca, (España).
Le sugerí a mi comadrita que la reunión se llevase a cabo a los pies del Illimani, sin embargo Macacha dijo: “Los chinos nos pueden estar espiando”. Inconveniente que desbaraté diciéndole que no hay chinos en el Illimani, sino cooperativas mineras dispuestas a asociarse con capitalistas chinos
Como me lavo la cara con agua bendita he adquirido lo que en términos eclesiásticos se llama “olor a santidad” que es una mezcla de olor a incienso y a mi tía Encarna, o sea a un perfume a beatitud o Bartolina Sisa.
En un arranque de franqueza y sinceridad, la cochalita me contó que ella se baña todos los días en la ducha de Evo porque el agua es abundante y muy calentita, pero que este secreto no lo conoce nadie, ni el Evo, ni Alvarito, ni Juan Ramón, ni el gringo González
En medio de la falta de agua y la abundancia de chinos transcurrió mi jornada periodística, junto a miles de ciudadanos paceños que evitamos olernos los unos a los otros porque van 10 días que no nos bañamos.
"Con todos esos antecedentes está usted negado de participar en el plan Evo cambia Evo cumple”, me dijo.
Así lo dispone el Presupuesto General de Nación recientemente aprobado por el Gobierno al asignar una suma más que millonaria a una partida denominada “Evo cambia Evo cumple” que será manejada desde el Palacio Real de la plaza Murillo bajo la mirada honesta y severa del señor Juan Ramón Quintana.
Yo seguiré preocupado ante el prorroguismo de nuestro Presidente que se cree dueño del Palacio Real de la plaza Murillo, olvidando que no paga alquileres
Mi colaboradora periodística me dijo con su habitual alegría: “Evo y yo continuaremos trabajando hasta que las velas no ardan”, frase que me sonó a enigmática porque ese momento yo me hallaba meditando en la inmortalidad del homo sapiens, por lo que tuve que pedir a la cholita cochabambina una explicación de su contentamiento y felicidad que batieron sus polleras de Este a Oeste.
Pregunté a mi colaboradora periodística si esta mañana se había bañado, respondiéndome algo ofendida que lo había hecho como todos los días porque el racionamiento de agua no había llegado al Palacio Real de la plaza Murillo, ocasión que aprovechó para utilizar la ducha del p residente Evo quien se encontraba de viaje, como de costumbre.
Siempre consideré al licenciado Álvaro García Linera un hombre serio, más serio que un revólver e incapaz de estar contando chistes a la ciudadanía
Todavía continuamos riendo con mi discípula periodística al enterarnos por solemnes declaraciones de personajes de alta alcurnia burocrática afirmando que no existen “Gastos reservados en la administración financiera del actual Gobierno”.
Traté de explicarle a mi discípula periodística que un hombre como el Presidente electo de EEUU vería con más simpatía a un modesto magnate boliviano que a un cocalero del Chapare y a un renombrado tirabombas
La cholita cochabambina que me colabora periodísticamente aprovechando del viaje del presidente Evo a Potosí, se valió de esa oportunidad para enviar con él un abrazo nuestro a todos los potosinos en su día, salutación a la que me colé porque tengo parientes y amigos en la Villa Imperial.