NOTAS DE CAMPO
Don Ignacio, indígena mojeño de la comunidad de Monte Grande, me contaba la forma de relación que tienen con la naturaleza: “uno estando en el monte ya conoce, por decir, yo voy de noche, escucho ruido, el mismo tigre tiene su ruido, escucho un tropel ya se más o menos qué bicho es el que se está acercando. El tigre (cuando) anda, a pesar de ser sutil, tiene ruidito, como quebrando palitos parece y dicen que son las orejas. Del tatú el ruido es fuertecito y como que va arrastrando algo, si hay víbora brava, que está enojada, suena la cola”.
MIRADA PRAGMÁTICA
Ha pasado mucho y también muy poco desde las elecciones de octubre pasado. Luego de que la huida de Evo Morales dejara en evidencia que todo el andamiaje construido en torno a su figura era más adorno que sustancia, parecía que el camino hacia unas elecciones rápidas y transparentes estaba finalmente garantizado, supervisado por un Gobierno de transición imparcial y con alto nivel de popularidad.
DE - LIRIOS
Erick Joaquín Tanabe Arispe
ARNOLD HAGENS
FOCUS
Todo surgió a raíz del asesinato del afroamericano George Floyd por la brutalidad de un policía que le puso la rodilla en el cuello y lo asfixió.
Por aquella infamia, no culpo a los activistas del movimiento Black Lives Matter (BLM) por haber descolgado y tirado al río Avon la estatua de un tal Colston, un traficante de esclavos en el siglo XIX.
Estuvo implicado en el traslado de 80.000 esclavos a plantaciones americanas y miles fallecieron en la travesía por hambre y enfermedades.
DESDE LA TRINCHERA
Con la pandemia y la paralización escolar, tenemos un cuadro de veras preocupante. Nadie ignora lo que está pasando, excepto aquellos que ni en Dios creen; para ellos no hay nada más importante que la ideología política; ni la patria ni la familia valen tanto, menos podía importarles lo que, con ironía, la letra muerta dice: “La educación es la primera función del Estado”. Siempre les ha sido una camisa de once varas; es demasiado grande y demasiado fino para que esté a su alcance.