Timelapse, las “selfies” de nuestras ciudades desde 1984
GOOGLE LANZÓ LA VERSIÓN PÚBLICA MÁS AVANZADA DE SU APLICACIÓN PARA RECORRER EN EL TIEMPO Y EL ESPACIO LAS IMÁGENES DE LA TIERRA | ES POSIBLE VER LOS CAMBIOS QUE EXPERIMENTARON NUESTRAS CIUDADES Y REGIONES DESDE 1984 HASTA LA FECHA.
Con algo así como las “selfies” de la sociedad planetaria. Google lanzó una aplicación más precisa y minuciosa para estudiar los cambios que ha experimentado el planeta en 32 años: el Timelapse. Al seleccionar las ciudades bolivianas la flamante versión probablemente ofrece un festín visual a urbanistas, geólogos, ecologistas, sociólogos y quién sabe cuántos especialistas más.
Sin duda, en Bolivia los cambios visuales más impactantes se hallan en las ciudades del eje central. El Timelapse hasta parece encargo de alteños y cruceños porque muestra la histórica expansión que esas dos urbes experimentaron precisamente en esas tres décadas. En el primer caso, el contraste muestra desde aquel villorio que recién dos años después sería fundado como ciudad hasta la actual mega urbe. Muestra, escena por escena, cómo la metrópoli altiplánica crece hasta superar a su siamesa de la hoyada paceña. Y muestra cómo la sede de gobierno colma sus límites.
NACEN CIUDADES Y METRÓPOLIS
Y el tejido de los anillos cruceños no pierde celeridad aún en el modo “slow” (lento) de las opciones de la aplicación de google. Literalmente, a ojos vista, resultan creibles esas voces que aseguran que la capital económica del país concentra ya cerca de tres millones de habitantes.
Otro espectáculo resulta la conquista cochabambina de sus cerros. La llajta se transforma de ciudad rodeada de campiña en una megalopoli que llega a Sacaba y supera Quillacollo. No resulta menos impactante el fenómeno en Tarija: su avenida costanera pierde esa definición porque la ciudad crece y se duplica desde la otra orilla del Guadalquivir. En el caso de Cobija se observa el salto de pueblo a ciudad binacional que se une con las brasileñas Brasilea y Epitaciolandia. Y algo similar, pero mayor sucede al ir hacia Yacuiba, donde la era del gas la une con la argentina Salvador Masa.
Por supuesto que también se puede advertir angustiantes cambios y desapariciones. La deforestación cruceña, la desertización tarijeña o el fin del lago Poopó muestran esa cara perversa del desarrollismo o el cambio climático. En fin, cosas del Timelapse, es decir, en buen español, de la secuencia fotográfica.
EL APORTE TECNOLÓGICO
En 2013, Google ya había lanzado su primera visualización Timelapse de la Tierra, la imagen más completa del cambiante planeta disponible públicamente. Esta experiencia interactiva de imágenes secuenciales permitió a la gente explorar cambios en la superficie de la Tierra como nunca antes. A partir de entonces se podía observar fenómenos trascendentales para la humanidad. Ya estaban a un “click” del investigador el surgimiento de islas artificiales Palm en Dubai, la expansión de desiertos o el retroceso de glaciares.
En tiempos de vértigo tecnológico, Google lanzó hace diez días la mayor actualización a Timelapse hasta ahora. Suma cuatro años adicionales de imágenes, petabytes de datos nuevos y una vista más nítida de la Tierra de 1984 a 2016.
Ha aprovechado las mismas técnicas que utiliza para mejorar Google Maps y Google Earth. El nuevo Timelapse muestra ahora una visión mucho más clara del planeta. Los colores son mucho más reales, la búsqueda más variada y la respuesta más veloz. Hay mayor información, más que ver. Resulta posible advertir el movimiento de los glaciares en la Antártida y el crecimiento urbano. También son claramente perceptibles la ganancia y pérdida de bosques, la desaparición de lagos y el cambio de curso de los ríos.
Para realizar esta actualización, Google obtuvo más imágenes del pasado, gracias al Programa Mundial de Consolidación de Archivo Landsat, y a imágenes actuales de dos nuevos satélites, Landsat 8 y Sentinel-2. En ese emprendimiento recolectó 5 millones de imágenes satelitales de otros cinco satélites.
La empresa recurrió a lo mejor de todos esos pixeles y creó 33 imágenes de todo el planeta, una por cada año. Luego, codificó estas nuevas imágenes mundiales de 3,95 terapixeles en poco más de 25 millones de mosaicos de vídeo con múltiples resoluciones sobrepuestos. Por ello, ahora podemos explorarlos de manera interactiva, gracias a la librería Time Machine. Se trata de una tecnología para crear y visualizar imágenes secuenciales con acercamientos y recorridos panorámicos a lo largo del tiempo y espacio.
La flamante aplicación suma aportes de una mancomunidad científica. Participaron en el proyecto el laboratorio de innovación de la Carnegie Mellon University que aportó con sus avances en tecnología de la imagen. Por su parte la Agencia Nacional del Espacio de EEUU, la célebre NASA, contribuyó con archivos y equipos aeroespaciales. Mientras que la Comisión Europea del Espacio y el programa Copérnico de la Agencia Espacial Europea sumaron con más investigaciones satelitales.
La dirección del nuevo Timelapse, es el sitio web de Google Earth Engine https://earthengine.google.com/timelapse/ . Allí se podrá recordar, tal cual pasa con las “selfies” o auto retratos personales, lo bueno y lo malo de los tiempos. Y también se podrá advertir esas marcas, sombras y manchas que alertan con el mensaje de cuidarnos.