Putin intrigas, maniobras y reelección asegurada
El presidente ruso Vladimir Putin inicia la, probablemente, última etapa de una gestión presidencial marcada por un cálculo y astucia propios de un especialista en inteligencia estratégica. Encarará su siguiente campaña proselitista con la reelección virtualmente asegurada, bajo moldes institucionales nada traumáticos y tras haber pasado 19 años con el poder absoluto y, de ellos, 16 en calidad de presidente.
Los analistas rusos e internacionales coinciden en que el régimen liderado por Putin ha convertido la nueva elección presidencial en un mero trámite.
Por ello, con la victoria asegurada del presidente Vladimir Putin, el escenario más conflictivo que se aviene a la política rusa constituye la disputa o selección de su sucesor. Esto significa que en realidad se inicia un debate, disputa y, quién sabe, hasta guerra interna que deberá estar zanjada en 2024, dentro de seis años, cuando don Vladimir culmine su último periodo presidencial. Según un balance del diario New York times (NYT), entre 40 y 50 altos funcionarios del Kremlin y sus aliados oligarcas pasarán el siguiente periodo presidencial luchando por ese futuro.
Hace un mes, Putin confirmó que se postularía de nuevo para un segundo sexenio. En 2024, la Constitución le prohíbe buscar un tercer periodo consecutivo, su quinto en total. Pero además, la naturaleza así como el perfil de su proyecto histórico político ya complotarían contra un líder para entonces encaminado a octogenario.
Según diversos análisis, a pesar de que no hay ninguna certeza sobre qué hará Putin cuando termine su próximo mandato, sus colaboradores más cercanos ya están preparándose para el día en que deje la presidencia. Se muestran ansiosos por preservar el poder, proyectar el estilo y estructura del régimen hacia mediados de siglo y evitar cualquier efecto colateral que pudiera generar un cambio de líder. Todo señala que junto a la nueva postulación y segura reelección se ha empezado también a debatir y definir la era post Vladimir Putin presidente.
Se espera que esta competencia por el poder ofrezca todo el drama del que carecerá la carrera presidencial de ésta. La otra posibilidad es que desde el núcleo central ya se tenga claramente definida la sucesión y, al estilo de las clásicas razias del poder, se esté observando el juego de lealtades y ambiciones que antecede a las purgas. Recluidas principalmente detrás de los muros del Kremlin, por ahora, se espera que las intrigas o los cambios sorpresa irrumpan en público con mayor frecuencia durante los próximos años.
De hecho, ya empezaron a estallar varias batallas internas que cobraron notoriedad pública. Se desmanteló, por ejemplo, una respetada universidad de investigación tras una serie de acusaciones de espionaje y escándalos financieros. También se desató un impactante juicio por corrupción en el cual un exministro de Economía, acusado de pedir sobornos, señaló que quien lo incriminó fue un exespía que había sido aliado cercano del presidente Putin. Son tipos de conflictos que el actual Mandatario habría manejado en privado en años anteriores. Quizás principios de purga o de la preanunciada guerra interna.
“Se está reviviendo una curiosa como coincidente época de tensiones en el poder que recuerda a las cortes medievales, a las lides cesarinas y a las intrigas soviéticas que antecedían a la reconfiguración de las elites imperiales –declaró el analista Alexei Titof a Europress press–. La triada del poder que involucra al particular aparato institucional que ha montado por Putin y su entorno, la jerarquía militar y hasta la influyente iglesia Ortodoxa parece inmersa entre el control y la supervigilancia de los hechos”.
EN EL PODER
Vladimir Vladímirovich Putin es presidente de la Federación Rusa. Ejerció la presidencia entre 2000 y 2008 por dos mandatos consecutivos. Luego fungió como Primer Ministro de Dmitry Medvedev, entre 2008 y 2012. Fue reelecto, esta vez por seis años, y hoy encara la reelección para otro sexenio. Es el presidente que más tiempo ha estado en ese cargo desde la caída de la URSS. Putin estudió Derecho en la Universidad de Leningrado. En 1974, fue reclutado por el servicio de espionaje del KGB. Fue asesor de Anatoly Sobchak.