DynamicWheel llega el motor que revolucionará el mundo automotriz
Se desperdician dos terceras partes de la energía que produce el motor de cualquier vehículo. Exactamente, se utiliza sólo el 27 por ciento de la energía generada por un motor a combustión interna. Motivado por esa constatación, Carlos R. Laguna ha concebido “un dispositivo electro-magneto-mecánico que logra mayor eficiencia en el consumo de combustible y, lo que no es menos importante, reduce en un 50 por ciento la emisión de gases contaminantes”, como lo explica él mismo.
“La mayor cantidad de energía que se pierde es en el calor del motor. Es una incongruencia porque en lugar de aprovechar esa energía se la desperdicia, enfriando la máquina”, señala Laguna.
Este cochabambino formado académicamente en economía, pero con una vocación tecnológica que lo ha llevado a capacitarse como un ingeniero, ha vivido décadas en Estados Unidos, y ahora está terminando de instalarse en Cochabamba, donde se llevan a cabo las pruebas finales de este invento que podría revolucionar el mundo automotriz.
Su iniciativa ya tiene dos años de desarrollarse, y la realiza junto con otros dos bolivianos: Carlos Hoz de Vila y Pascual Maldonado. Con el primero ha “crecido correteando en las calles de Cochabamba. Nos hemos unido, él es muy conocedor de la industria automotriz, en EEUU está muy introducido en ella. Entonces, somos complementarios, yo me encargo de la parte técnica y él del aspecto financiero y comercial. Además, somos complementarios como personas”, cuenta Laguna.
Pascual Maldonado, el tercero del trío, es ingeniero, docente en la Facultad de Tecnología de la UMSS e involucrado en proyectos de energías automotrices alternativas a las generadas por la combustión de hidrocarburos. Maldonado y Laguna trabajan desde el año pasado en el proyecto del DynamicWheel (Rueda dinámica, en español), que es como se llama el novedoso motor.
Porque se trata exactamente de eso, de un motor: un artefacto que mueve algo. “El propósito final del DynamicWheel es sustituir al motor a explosión de los autos”, explica Pascual Maldonado.
Aún falta un tanto para llegar allí. Pero falta poco para lograr un objetivo intermedio. Como lo expone Maldonado, “en principio este sistema es un motor que permite prescindir de todo lo que es el motor de gasolina, eso quiere decir que una vez instalado en el vehículo, éste puede moverse directamente con energía eléctrica, ése es el propósito final. Pero dadas las características de diseño y de fabricación que aún tenemos, esa sustitución no puede efectuarse al cien por ciento, sino en un porcentaje menor, aunque bastante alto. En este caso, la sustitución es parcial” y el vehículo puede trabajar con ambos: con el motor a explosión (gasolina, diésel o gas).
“Utilizamos tecnología de punta para las pruebas de simulación, porque estamos en contacto permanente, mediante Internet, con centros de investigación, incluidos los de Fórmula 1, que tiene muchas respuestas para nuestro propósito. Tenemos acceso a muchas universidades”, asegura Laguna.
¿CÓMO FUNCIONA?
“El principio es un secreto”, suelta el inventor mostrando un artefacto cilíndrico de dimensiones inferiores a las de una garrafa común de gas.
El DynamicWheel reposa sobre el suelo del taller aledaño al estudio, donde Laguna y Maldonado trabajan “todos los días, no tanto con las manos en la masa (los fierros), sino haciendo cálculos”. Justo encima del artefacto está el jeep en el cual será instalado.
La cubierta sellada del dispositivo es de aluminio. En su interior, unos imanes, “los más poderosos que existen en el planeta”, circuitos electrónicos y sólo dos personas saben qué más.
El aparato recupera la energía que se desperdicia en el vehículo y lo aplica para moverlo. Carlo Laguna lo explica así: “Lo que hacemos nosotros, es aprovechar esa energía –calorífica y otras–, la volvemos energía eléctrica y la volvemos a introducir en la corona del motor para mover las ruedas, eso a través de un sistema electro-magneto-mecánico”: el misterio encerrado al interior del DynamicWheel.
“Hay muchas fuerzas que participan del funcionamiento de un vehículo, un motor en movimiento no es lo mismo que otro estacionario, hay aceleraciones, desaceleraciones, subidas, bajadas etcétera. Entonces, se tiene que hacer un control electrónico de todo eso”, explica Maldonado.
“Estamos trabajando dos años, ahora tenemos ya el prototipo del motor, y hemos hecho las pruebas en una simulación de funcionamiento en el vehículo”, cuenta Laguna antes de anunciar, convencido y seguro que su DynamicWheel estará listo para conquistar el mercado a fines de abril.
MAYOR RENDIMIENTO
“Me parece un absurdo que sólo usemos el 27 por ciento de la energía que estos motores(los de explosión) nos dan. De ahí surgió la idea de concebir un dispositivo que recupere el desperdicio.
Prácticamente, se pone 10 litros de gasolina y sólo usamos 2,7 litros para mover el vehículo.
Con el DynamicWheel vamos a llegar, en un principio, a utilizar seis de cada 10 litros. Podemos llegar a más, queremos recuperar 90 a 95 por ciento de la energía que se pierde.
Reducir la emisión de monóxido de carbono en un 50 por ciento.