Fórmula E: para la siguiente generación el futuro es ahora
Texto: Pablo Vargas Zec para OH!
El sábado 26 de mayo, buena parte del mundo estaba pendiente de Ucrania. Y no por una revolución, como en 2014, que fue la última de varios agitados sucesos internos. Esta vez, la razón era más simple: por un juego. Kiev era, ese día, la capital del fútbol mundial, con la disputa en su estadio Olímpico de la final de la UEFA Champions League. Y, en ese marco, uno de los auspiciadores del torneo aprovechó la atención de cerca de un millar de invitados, llegados desde 60 países hasta el país de Europa del Este para exhibir su más reciente joya, el monoplaza con que debutará en la Fórmula E en la temporada 2018-2019.
Nissan se incorpora a la categoría de autos eléctricos y de convertirse en el primer fabricante de vehículos con base en Japón en sumarse. Para la quinta campaña de la F-E, serán nueve los constructores que estén compitiendo, lo que demuestra el auge de la serie.
Pero lo de Nissan tiene como condimento adicional que se une a estas carreras “verdes” justo cuando la categoría lanzará la segunda generación de monoplazas, con una nueva y futurista estética, que se une a baterías de mayor duración, con lo que los pilotos no deberán hacer cambio de auto a la mitad de cada carrera para poder completar la distancia contemplada.
Así, los desafíos de la temporada que arranca en diciembre son múltiples. Más para un fabricante que no entra para ser comparsa.
Para Nissan el proyecto es tan importante que su monoposto ocupaba el sitio central de su carpa del Champions Village, su lugar de hospitalidad para los invitados a pasos del Olímpico donde Real Madrid le ganó a Liverpool.
La marca japonesa pone especial énfasis en el desarrollo de tecnologías como la conducción autónoma, que ya tiene implementada en un formato de primer paso a través de su sistema Pro Pilot en algunos modelos. Nissan Intelligent Movility es el foco del fabricante, pensado en entregar autos más seguros, interconectados, eficientes y sustentables.
Si bien aún no revelan detalles de su incursión en la Fórmula E, toda vez que el campeonato de esta temporada aún está en marcha y la presencia de la alianza Nissan-Renault-Mitsubishi tiene presencia a través de la marca francesa en sociedad técnica con el team galo e-Dams, Michael Cárcamo, director global de Nissan Motorsports, revela ciertos detalles del desafío que se viene para el constructor nipón.
“El 15 de julio, cuando termine esta temporada, podemos empezar a hacer nuestro trabajo. El 15 de diciembre es la primera carrera. Estamos hablando de cinco meses de plazo que tendremos para lanzar un equipo, hacer los anuncios (de pilotos y el resto de los detalles del team), las pruebas, homologar los autos y estar listos para la primera carrera. Desde agosto, habrá muchos más anuncios”, dice el ejecutivo que viene acompañando a la F-E a lo largo de sus carreras este año para adquirir experiencia.
“Tenemos ad portas una temporada muy complicada, con nueve fabricantes entrando a la quinta temporada, con un nuevo coche, con nueva tecnología, con nueva batería, va a ser un reto muy grande para nosotros, que es muy interesante, porque el desarrollo de un auto de carreras no es diferente al de un modelo de producción, sólo que el tiempo que tienes para hacer el trabajo es más corto. Primero, se hace diseño y planificación; después, un prototipo; luego, simulaciones. Y eso es muy interesante del auto eléctrico, porque muchos de los temas del performance se pueden medir a través de la fase de simulación. Ya después llegas a la pista, pero son sólo 15 días de pruebas antes de la homologación, y luego comienzan las carreras. Es muy poco tiempo para desarrollar un coche de carreras. Entonces, la simulación y el trabajo que se hace en banco de pruebas es muy importante”, detalla Cárcamo, de familia oriunda de Cartagena de Indias en Colombia.
El ingeniero asume que la experiencia de Nissan en la tecnología eléctrica les da cierta ventaja.
“La F-E muestra el potencial a futuro, poder correr coches eléctricos en la ciudad no era imaginable hace cinco años. Esa innovación es la que capturó la imaginación para nosotros en Nissan. Es importante recordar que Nissan tiene mucha experiencia, más de 70 años trabajando con esta tecnología, y el Leaf, modelo que ya va en su segunda generación. Es el auto eléctrico más vendido de la historia, con más de 300 mil unidades colocadas en todo el mundo. Esa información, la de nuestros clientes, es muy importante para lanzar el proyecto del F-E, donde la autonomía es importante y se corre en las mimas calles donde circula nuestro auto de producción. Por eso, nosotros, estábamos más preocupados de lanzar nuestro modelo de calle primero, antes de saltar a la competición. porque lo primero es lo que necesitan nuestro clientes, y después competir. Para nosotros es el momento adecuado para entrar a la categoría y mostrar la emoción que podemos darle a coches eléctricos de competición. Eso es lo que mueve nuestro programa”, profundiza Cárcamo.
Así, esta marca hace el proceso inverso al habitual, donde desde los circuitos de carrera se transfiere la tecnología a los autos de calle.
“Nosotros, con la experiencia ganada en el Leaf, en la simulación, en el desarrollo de un powertrain eléctrico para diseñar el coche, tenemos camino avanzado en el trabajo de manejo de energía, que es la clave en las carreras de esta categoría”, explica.
Cárcamo detalla que “los autos de segunda generación de F-E tienen tren motriz nuevo, con baterías del doble de capacidad, es un auto espectacular, nunca antes visto. Tiene 54 kw de batería, el doble que hasta este año sube a 250 kw de potencia total, que es más de 20 por ciento de aumento. Con más potencia y más batería, se juega con balance de velocidad y eficiencia, que va a seguir siendo clave”.
Para ganar, asegura, la clave está en la unidad de control electrónica de cada auto, el computador, como se le conoce normalmente. “El software hace la diferencia en ese balance. El Sistema de Manejo de Batería es clave, y ahí tenemos una punto a favor con la experiencia recogida a través del Leaf”, concluye Cárcamo.
Pensando en fomentar un ecosistema que siga promoviendo la masificación de la electromovilidad y aprovechando la atención mundial que genera la Champions League, la nueva generación de la industria automotriz comienza a ponerse en el importante sitial al que aspira.