Sucre estrena la “vieja ruta” de paisajes e historia
Ésta fue la ruta de la solidaridad y el afecto en siglos pasados. Cuando a los miembros de una hacienda, en sus viajes a Sucre, los vencían la noche o el cansancio, sabían dónde hallar cálidos refugios. Eran las haciendas de amigos fraternales que los recibían con abrigo, alimentos y cordial plática. Hoy, varias de las casonas se hallan incólumes y cómodamente funcionales, como hitos de aquella vieja ruta.
Es más, desde siempre están bendecidas por el clima y la topografía de los valles interandinos. Bosques multicolores; vertientes, ríos y pozas cristalinas; así como diversos tipos de aves multiplican los paisajes. Sin duda, el valor de esos oasis impulsó a que, incluso antes de construirse las haciendas, esta ruta sea ya abierta por culturas ancestrales. Y esas vías, esos bosques y esas aguas siguen presentes, unas fueron recuperadas otras vencieron al tiempo.
Por ello, un consorcio de empresas sucrenses decidió reavivar aquellas nobles costumbres que se caracterizaban a la vieja ruta. Los emprendedores recuerdan que la idea surgió en una reunión de amigos hace algunos meses.
“Nos sentamos en una mesa a conversar y empezamos compartir anécdotas”, recuerda José Andrade Barrón, el consultor del proyecto, “cuando luego fuimos a nuestras casas, nuestros parientes mayores también nos relataron más acerca de aquellos tiempos. Nos contaron cómo nuestros familiares se visitaban y ayudaban. Recordaron esa ruta donde la ley era la solidaridad, donde finca a la que uno llegaba le daban comida y lugar para descansar”.
Inspirados en esas antiguas relaciones entre familias, los impulsores de este flamante proyecto turístico articularon los hoy hoteles–hacienda. Para ello, tuvieron además el asesoramiento de la consultora brasileña Anjos e Arvores. El emprendimiento involucra un circuito de 111 kilómetros a recorrerse en cuatro etapas acotadas por los hoteles-hacienda, cada tramo y hospedaje con particulares atractivos. El viaje se lo puede realizar según la elección de los viajeros: a pie, en caballo, en quadratrack, bicicleta o en vehículos normales.
La vieja ruta se asemeja a un viaje en el tiempo. Se halla colmada de lecciones de la naturaleza y la historia. Empieza con un recorrido de 13 kilómetros que lleva a la hacienda de Huata. La historia recuerda que desde allí, el presidente Manuel Isidoro Belzu gobernó Bolivia por varios años, tras un sismo que afectó al palacio gubernamental. La naturaleza ha premiado el lugar con vertientes de agua mineral que alimentan refrescantes piscinas.
Si la opción elegida es de cinco días, la segunda jornada no sólo suma historia, sino prehistoria. Se viaja rumbo a la hacienda de Santa Catalina visitando, de paso, el célebre parque cretácico sucrense. Ya la hacienda recibe a los visitantes exhibiendo una joya del arte colonial: El cuadro de La Cruz de Santiago Apóstol, resguardada en la capilla de esta vieja casona. Considerada la pieza más antigua en Sudamérica, fue reconocida y restaurada por el Museo Nacional de Arte por su invaluable valor cultural.
La vieja ruta ingresa luego en el bosque renacido de Aritumayu. Suma 75 hectáreas privadas de arboledas, compuestas por relictos de bosque nativo y bosque implantado, flora, fauna naturales. Este centro ecológico es surcado por el río que da nombre al lugar y que corre por un lecho rocoso formando cascadas y pozas de cristalinas aguas aptas para un relajante baño. En el entorno, se hallan centenarios acueductos de estilo romano y rutas coloniales, así como precolombinas.
El tercer día, desde el bosque renacido, se transita hacia el célebre Camino de los Incas. Para vivir aún más historia se llega a Chataquila, lugar donde murió el caudillo Tomás Katari y donde está emplazada la famosa capilla de la zona. Luego, la experiencia suma Paleohistoria, pues se arriba al Cráter de Maragua. En el atardecer, de llegada, los viajeros experimentan la impresión de hallarse en medio de un estadio, un albergue comunitario los recibe.
En el tramo de la cuarta jornada de viaje, la historia suma la visita a la Iglesia colonial de Quila Quila, concluida en 1623. La prehistoria aporta los petroglifos de la misma región. Mientras que la naturaleza invita a subir a los miradores de cerro Obispo, cumbre situada a 3.500 metros sobre el nivel del mar. Se trata de formaciones rocosas esculpidas desde hace siglos, probablemente milenios, por los vientos.
Y finalmente, la vieja ruta llega a la hacienda de Pitantorilla. Esta casona perteneció a José Mariano Serrano, el redactor de las actas de la Independencia de Argentina y Bolivia. Se halla ubicada al pie del cerro Obispo. Por ello, la naturaleza le brinda un entornodonde se alternan diversos paisajes matizados por profundos silencios y brisas.
Así, la Vieja Ruta, según han asegurado varios conocedores del rubro, promete convertirse en uno de los mayores atractivos turísticos de la capital boliviana. De hecho, el proyecto ha merecido particular atención de las operadoras nacionales de turismo en la última feria del sector. Ha recibido, además, el respaldo de la Alcaldía de Sucre. Su lanzamiento oficial está previsto para estas fiestas patrias. Lideran la iniciativa Paola Villarroel Davezies, Verónica Andra de Barrón, Marco Prado Arroyo y Norma Rojas Arancibia.
Norma Rojas sintetiza el significado de lo que promete la Vieja Ruta: “Es el nombre que identifica el recorrido. Es ruta de excelente contenido paisajístico compuesta de diferentes ecosistemasy pisos ecológicos, donde haciendas permanecen intactas en el tiempo, llenas de historia, creencias, mitos, leyendas y son herederas de deliciosas resetas caseras de nuestra tradición culinaria”.
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POZA CÁRCEL DE ARITUMAYU
Espectaculares caídas de agua son la atracción de esta zona, donde hay siete pozas naturales. flia. Andrade
INFORMACIÓN
La información sobre la Vieja Ruta puede obtenerse en Facebook: Haciendas Sucre La Vieja Ruta. Norma Rojas Arancibia, teléfono: +591 4 6415003
Celular: +591 72872660
Email: insidesucre@gmail.com
Dirección: Calle Junín 705. Sucre – Bolivia
HACIENDAS
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SAN ANTONIO DE ARITUMAYU
Distancia de Sucre: 18km
Altitud: 3.000 msnm
Es un centro ecológico dedicado a la conservación de un ecosistema de montaña de afamada cualidad paisajística, con 45 hectáreas privadas. Está compuesto por relictos de bosques nativos e implantados. Atraviesa el lugar el río Aritumayu, formando cascadas y piscinas naturales de cristalinas aguas.
Servicios: Hospedaje en habitaciones con baño privado y agua caliente las 24 horas, restaurante (opciones veganas y vegetarianas están incluidas).
Actividades: Pozas y cascadas naturales aptas para tomar baño. Circuitos privados de mountain bike, senderismo ecológico, cabalgatas y avistamiento de aves.
HUATA
Distancia de Sucre: 13 km
Altitud: 2.500 msnm
Histórica casa colonial presidencial. Destacan su riqueza arquitectónica, sus jardines y huertas. Cuenta con piscinas atemperadas y vivero propio.
Servicios: Hospedaje con agua caliente las 24 horas, wifi, restaurante, transporte y eventos.
Actividades: Caminatas, natación en piscinas atemperadas, sauna y espacios para actividades infantiles.
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SANTA CATALINA
Distancia de Sucre: 10 km
Altitud: 2.800 msnm
Antigua casa de campo de estilo colonial, restaurada con minucioso detalle. Zona de proverbial tranquilidad con vista de las montañas.
Servicios: Restaurante, eventos y transporte.
Actividades: Visita al mercado cercano de Lajas Tambo, piscina, parque para niños.
