Claudia Sauma: “Miski ha demostrado lo que la Llajta significa”
Por primera vez, con la unidad de diferentes instituciones públicas y entidades privadas, sin colores políticos, se realizó la Feria Gastronómica Internacional Miski, un evento que intentó mostrar en un solo lugar la variada oferta culinaria de la Llajta, la Capital Gastronómica de Bolivia.
Uno de los actores protagónicos en la organización fueron los chefs, cuya máxima representante, Claudia Sauma, habla con OH! sobre el evento y la realidad actual de la gastronomía local.
En la última década, Cochabamba está experimentando una revolución en gastronomía, con la aparición de novedosas propuestas y creatividad en la cocina, que se suma a la comida tradicional. ¿Cómo puede describir este fenómeno?
Es una revolución culinaria que se va generando desde hace 10 años o un poco más, no sólo en Cochabamba, es en Bolivia y en el mundo.
Con el crecimiento y proliferación de escuelas de gastronomía, se está dando importancia a nuestros ingredientes de origen, a nuestra cocina tradicional con tendencias modernas.
La globalización y los reality shows de cocina, inspiran a muchas personas a introducirse en este mundo, tratando de emular todo lo que se muestra en los programas televisivos. Obviamente con pros y contras, ya que nadie puede ser un máster chef de un día al otro.
¿Esto explica la incursión de nuevas generaciones de chefs, así como de emprendedores que invierten en nuevos negocios gastronómicos?
El ser cocinero está de moda, más aún si te vas a las nuevas tendencias, como ser el rescate del patrimonio alimentario, el slow food, comida vegana, etc.
Se están invirtiendo en nuevos emprendimientos, con nuevas modalidades y tendencias, por ejemplo, tenemos las comidas saludables, comida consciente, franquicias americanas, cafés, etc.
Hay mucha influencia de los programas televisivos referidos a este tema.
En este contexto, la Primera Feria Gastronómica Miski ha intentado mostrar la riqueza culinaria de la Llajta.
¿Cuál es la evaluación que puede hacer sobre el evento?
Miski ha demostrado lo que la Llajta significa: una mezcla de tradición gastronómica, reflejada en la comida típica y tradicional, otra, innovadora, con la comida urbana, fusión y gourmet, comida tradicional de la calle con las caseritas.
Una parte fundamental de este festival ha sido la parte académica, con el foro gastronómico, clases magistrales, talleres, workshops, etc., todos los participantes han podido refrescar y mejorar sus conocimientos, así como también escuchar grandes experiencias, motivacionales e inspiradoras.
De igual manera, se ha mostrado la inclusión de los productores y exportadores, cerrando varios círculos y generando intenciones y oportunidades de negocios entre varios actores de la cadena gastronómica de Cochabamba.
Sin lugar a dudas, estoy orgullosa del resultado de Miski, y espero con mucho entusiasmo la planificación para el Miski 2018.
¿Considera que es necesario realizar algunos cambios o mejoras para las próximas versiones? ¿Cuáles?
Hay varias cosas por mejorar e implementar, la idea es mejorar cada versión de Miski, y que este festival quede como un referente departamental, nacional y por qué no internacional.
En las siguientes semanas, tendremos reuniones para evaluar el festival y ver las mejoras para la próxima versión.
¿Si bien Cochabamba se ganó la fama de tener una abundante oferta de comidas criollas, los nuevos sabores o la denominada comida fusión representan una competencia o amenaza para la gastronomía tradicional?
Cochabamba ya se ganó el título de Capital Gastronómica, también el nombramiento de ciudad creativa en gastronomía por la Unesco, esto significa mucho y nos hace visibles ante Bolivia y el mundo, lo que nosotros tenemos que hacer es posicionar correctamente y promocionar estos títulos.
En lo que respecta a la comida fusión, yo no veo como una amenaza para la comida tradicional, es una competencia sana, que impulsará de mejor forma el movimiento gastronómico y ayudará a mejorar la calidad de la gastronomía de Cochabamba. Ambos tipos de comida tienen que sumar y no restar.
Uno de los objetivos de Miski ha sido integrar los diversos movimientos gastronómicos, y mostrar las diferentes caras y potencialidades de la gastronomía en nuestra Llajta.
¿Finalmente, qué es lo que deberían hacer las instituciones públicas, como la Gobernación y las alcaldías, para potenciar aún más la gastronomía cochabambina?
Necesitamos el apoyo en toda la cadena gastronómica, desde los productores, para poder mejorar sus sembradíos, maquinarias, etc., las vías de llegada y acceso al consumidor final, tenemos que tener incentivos y mejores condiciones para poder mejorar toda la cadena en general y, en consecuencia, la seguridad alimentaria.
Como empresas gastronómicas, se debe contar con apoyo para poder estimular el turismo gastronómico, se deben generar planes concretos para esto y no improvisar nada, ya que este tipo de turismo puede significar ingresos de relevancia para la ciudad y el departamento.
Necesitamos tener más apoyo en formación y capacitación, así como facilidades para los trámites administrativos en los cuales gira nuestro negocio y, sin lugar a duda, necesitamos beneficios y estímulos en lo que corresponde al pago de impuestos, patentes y otras obligaciones.
MISIÓN Y VISIÓN
“Las diferentes asociaciones deben tener de forma común, como misión y visión, rescatar nuestras tradiciones gastronómicas, nuestra cultura y la promoción del uso de nuestros ingredientes. Al fusionar nuestros productos, cambiar nuestras presentaciones y darles un toque gourmet, estamos ampliando nuestra gastronomía para poder incursionar en mercados internacionales”.