Alejandra Serrate: “Ahora el Gobierno se opone a las mayorías”
En medio de las movilizaciones ciudadanas que marcaron al país durante este principio de año, destacaron ocurrentes manifestaciones de nuevas organizaciones femeninas cruceñas. Tuvo particular eco un grupo de jóvenes ataviadas con pañoletas rojas y ropa negra: Resistencia Femenina (RF). Aseguran encarnar a las generaciones del milenio y desde las redes sociales y las calles manifiestan su oposición a la repostulación del presidente Evo Morales. OH! conversó con Alejandra Serrate, una de sus más conocidas representantes, sobre la naturaleza y proyecciones de RF.
¿Desde cuándo le atrajo la política?
La principal escuela política que he tenido es informarme de lo que sucede en Bolivia, estar atenta a las noticias. No necesitamos ser genios ni politólogos para darnos cuenta de lo que está bien y de lo que está mal. Desde muy chica tuve una postura muy crítica frente a lo que estaba pasando en el país. Mi papá y mi abuelo fueron políticos, pero no los uso como referentes.
¿Por qué?
Porque creo que los millennials, que es la generación con la que yo me identifico, crecimos a la sombra de Evo. Creo que no hay persona de mi generación, gente de entre 18 y 30 años, que no tenga un criterio político bien fuerte debido a las injusticias que ha sufrido el país. Caló mucho en mí crecer en esta coyuntura.
¿Cómo nace Resistencia Femenina?
Resistencia Femenina nació un día después del fallo que emitió el Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) sobre la repostulación presidencial. Surgió de un grupo coyuntural de ciudadanos que observó la situación del país como algo absolutamente errado. Sentíamos que la injusticia llegó a sus más altos niveles en la historia, cuando una persona quería prácticamente ser rey.
Sin embargo, pese a lo espontáneo de su creación, se las vio muy bien organizadas. Se las vio de inmediato, apenas conocido el fallo del TCP, en diversos operativos. Se las vio uniformadas, con un discurso ordenado, etc. Parecía que ya hubiesen estado organizadas buen tiempo antes. ¿Cómo se explican esa identidad que las ha hecho notorias?
RF, como toda plataforma hoy, se mueve con base en las noticias. Entonces, reaccionamos según ameritaba la situación. Ya tenemos actividades programadas, por ejemplo, salir todos los miércoles a protestar y que eso se expanda a Bolivia. Pero si se presenta algo urgente y tenemos que salir a resguardar nuestros derechos, movilizándonos, entonces lo hacemos.
Se nos ve tan organizadas porque tenemos una herramienta que antes no se tenía: las redes sociales. Hoy, entre las 200 personas que somos, basta mandar un mensaje y todas se ponen de acuerdo. Como no hay cabecillas, se vuelve una autoconvocatoria y los miembros se sienten mucho más partícipes del movimiento. El WhatsApp, el Facebook son herramientas fabulosas, pero la herramienta más grande es la convicción. Es mucha dosis tener un grupo de 200 personas que de pronto decide ponerse pañoletas de un color, que dicen “esto es por Bolivia” y que salen a defender sus derechos.
¿Cuál es la base de demandas o ideales en que RF basa su unidad?
La meta de RF es que se acate el voto ciudadano, que se respete la soberanía del pueblo. La soberanía del pueblo estuvo traducida el 21 de febrero de 2016 mediante un contundente “NO” a la repostulación de Evo Morales y de Álvaro García Linera. Esa es la meta principal. No pedimos que se elimine al MAS, no pedimos que se vayan del país, pedimos lo que se necesita para mantener un Estado de derecho.
¿Y por qué Resistencia “Femenina”? ¿Por qué ese matiz de género?
Es lo más gracioso de nuestro origen. No es por alguna postura feminista. Trabajamos con varones también. Pasa que cuando RF se formó, el día después del fallo del TCP, quienes salimos a protestar a la plaza 24 de septiembre en ese momento éramos todas mujeres, aproximadamente 10 mujeres. Allí estaba Laura Rojas, una experta en redes sociales, y ella sugirió organizarnos y entonces creó las páginas en las redes con ese denominativo que nos unía. O sea, se juntó un grupo de mujeres, decidió organizarse en las redes y se dijo “desde mañana protestemos”. Quienes respondieron a ese llamado a la protesta fueron mujeres.
Claro que queremos que participen varones. Probablemente muchos no se animan por el nombre, pero a futuro veremos de que participen. Por ahora, es inadecuado cambiarnos de nombre.
¿Cómo hicieron para emitir protestas más novedosas y organizadas de lo acostumbrado? La visita a la Cainco portando huevos, las pañoletas en monumentos, los precintados de oficinas, etc.
Doscientas mentes jóvenes, muchas de ellas dedicadas al marketing, 200 mentes jóvenes que nunca estuvieron antes en política tienen las mejores ideas. Más bien debemos discernir cuáles realizar primero porque hay muchas ideas, pero poco tiempo.
A nosotras no nos maneja nadie, no nos da un peso nadie. Hemos puesto plata de a poco para realizar las actividades o para comprarnos las pañoletas y demás. Hay gente incluso que no sale porque le tiene miedo a este Gobierno, pero nos llama en los mercados o en las calles y nos regala material o pequeños fondos.
¿Dentro del grupo hay alguna personalidad intelectual o política que sea conocida?
No. Hay algunas activistas. Laura Rojas y yo, por ejemplo, somos activistas desde hace mucho tiempo, pero alguien que haya hecho política antes no. En realidad la gente de RF es ciudadanía común que decidió ponerse la capa de héroe y salir a las calles a luchar por su país.
¿Es usted la líder de RF?
Dentro de RF soy parte del grupo de vocería. Como las de vocería aparecemos en los medios, se tiende a creer que somos las líderes, pero no es así. Resistencia Femenina tiene otra forma de organización, es un conglomerado de líderes. Cada grupo de 10 personas tiene una líder.
¿A qué figuras políticas admira o sigue?
Hoy me llama mucho la atención la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal. Históricamente admiro a Andrés Ibáñez. Alguien que me parece buena persona y considero que sería un líder político genial es el doctor Herland Vaca Diez, quien fue presidente del Comité Cívico Pro Santa Cruz.
Al margen de ello, no me identifico precisamente con figuras políticas. Como RF buscamos identificarnos con el ciudadano. Por ejemplo, lo hecho por el competidor Leonardo Martínez en la presentación del Dakar me representa plenamente.
Se supo que ha sido amenazada e intimidada. ¿Qué pasó?
Salí de mi casa y más o menos a una cuadra me esperaban unos policías. Me revisaron el automóvil. Sacaron las alfombras, revisaron las llantas, vaciaron las cosas. Fue como cuando buscan drogas. Y me causa gracia que justo hagan eso con una chica de 27 años que reclama justicia, pero no hagan lo mismo con los narcotraficantes. Pero no me causa el mínimo de miedo, es más, tengo mayor convicción.
Si en un país la Policía se dedica a intimidar a los ciudadanos en lugar de protegerlos, entonces algo está mucho peor. Recibo constantes amenazas a mi Facebook y a mi Twitter. Entonces, pienso que la discriminación y la oposición vienen ahora del Gobierno hacia las mayorías nacionales.
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Perfil
Alejandra Serrate Jáuregui tiene 27 años, es abogada, trabaja en una empresa privada y también ha lanzado emprendimientos empresariales personales.
A lo largo de las semanas de protestas contra el nuevo Código Penal y la repostulación del Presidente que caracterizaron a este mes, Serrate destacó como una de las principales y nuevas oradoras en mítines y foros públicos.
También encabezó singulares manifestaciones de protesta que protagonizó Resistencia Femenina.
