Sofía Chipana: “Sueño, vivo y desayuno con el arte ”
Cintas y colores vivos marcan el estilo que Sofía Chipana tiene como identidad en sus cuadros. “Cintas y colores como los ciclos y manifestaciones de la vida”, dice ella. Chipana constituye ya toda una personalidad dentro de la Academia Nacional de Bellas Artes. Las autoridades de la institución celebran que sea parte de su imagen pública. Pese al proceso de reivindicación étnica y cultural que experimentó Bolivia en esta década, llama la atención que ella sea la primera docente que viste de pollera. Sus cuadros ya han trascendido las fronteras del país. Pero, además, recibe constantemente encargos de diversa índole. En estos días, por ejemplo, concluyó uno alusivo a la Batalla de Canchas Blancas, una obra que conmemora una de las contadas victorias bolivianas en la guerra del Pacífico. Mientras algunos de sus estudiantes la saludaban con un respetuoso “licenciada”, Chipana conversó con OH! sobre sus logros, trayectoria y aspiraciones.
¿Cuándo descubrió su vocación para la pintura?
De niña noté que los colores me atraían mucho. Me llamaba la atención cómo mi abuela, Tomasa Callisaya, usaba los pigmentos naturales para sus tejidos. Ella utilizaba, por ejemplo, los teñidos con cochinilla que se hacen en el campo. También me gustaba ver el uso de los pigmentos naturalescon los que se tiñe la lana de oveja. Los colores análogos del aguayo me impactaban muchísimo. Justamente trabajo mis cuadros con esos colores vivos.
Ya en el colegio recuerdo que una vez pinté un coralí dentro del mar con colores vivaces. Entonces sentí que realmente me gustaba la pintura. Por eso, apenas terminé el colegio, me inscribí a la Academia Nacional de Bellas Artes.
¿Quiénes fueron sus primeros profesores o guías en esto de la pintura?
Mi abuela con sus tejidos y mi papá, Antonio Chipana Rodríguez. Él es músico, pero además tiene unas 70 obras de pintura, son sobre todo paisajes que pintó para él. No los expone ni vende. Es autodidacta. Siempre me apoyó y me levantó la moral. Me repetía que el arte es algo muy amplio y que yo tenía talento. Él me hacía practicar con crayones, lápices, dedo y diversos materiales.
¿Usted vive del arte?
Sí, tanto de la docencia como de la producción de obras. Antes de egresar de la academia participé en exposiciones colectivas. De pronto, me sorprendió y alegró que pude vender varias de mis obras. Cuando uno vende una obra siente una fuerza especial. Me decía, si me están comprando la obra, entonces puedo seguir e ir másallá. Me compraron dos que fueron a una sala de colección.
He hecho varios murales. He vendido ya más de 50 obras, incluso dos de ellas en Alemania. Las llevé para exponer el grupo Apacheta, y ya no retornaron. También me compraron cuadros en Cochabamba, en Potosí y en Oruro.
Seguramente, entonces, se advertía un estilo propio, ¿cómo define su estilo?
Claro, lo fui descubriendo. Primero fue algo abstracto, luego líneas. Pero finalmente, lo mío se basa en cintas y en colores vivos. Las cintas representan esa vibración que va en ondas, que al mismo tiempo se pierde en el infinito, pero también reaparece. Si pinto un corazón, por ejemplo, las cintas pueden florecer como desaparecer y luego vuelven infinitamente.
Los colores vivos me gustan porque se reflejan en el alma y dan la alegría de vivir.Es la alegría de conectarse con las flores, con la naturaleza. Cuando, por ejemplo, vamos a un parque, muchas veces no vemos los colores tan lindos que hay. Los miramos, pero no los analizamos.Me inspiran, además, las siluetas, las figuras amplias. También hago abstractos.
¿A qué artistas nacionales e internacionales admira?
Me gusta la corriente impresionista. En Bolivia admiro a Cecilio Guzmán de Rojas, a Miguel Alandia Pantoja y Walter Solón. También me gusta mucho Marina Núñez del Prado. Me influyó mucho el manejo de la silueta, el tallado que tiene, esa expresión única. Claro, también admiro el surrealismo de Salvador Dalí, los cubistas y a todos los dadaístas. Pero yo me he basado especialmente en Marina Núñezdel Prado, pese a que ella no es colorista, pero tiene un gran manejo de las formas.
¿Cuál de los cuadros que ha pintado es su favorito?
Uno va trascendiendo, pero de los últimos me gusta uno que he titulado “Nina Pancara” (flor de fuego en aymara). También me ha gustado “Silencio”, obra que expresa parte de la vida que tuve. La primera es el torso de una mujer en el que se impregnan diversos colores, pero desde el cuello hacia arriba arde, por eso “nina” o fuego. No es algo morboso, sino reflejar la pasión de vivir que va o que llega. Igual me gusta el cuadro “Libertad” que refleja unas trenzas infinitas, es una de mis favoritas. Todas han sido vendidas.
¿Cuántos cuadros ya ha pintado?
He pintado 140 más o menos. Obras mías, de mi autoría, únicas. Las réplicas son algo aparte.
¿Qué distinciones o premios ha recibido?
He recibido varias distinciones, en colegios y la universidad. He ganado un segundo premio en el concurso de pintura de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) y acá en el certamen anual de la Academia logré una mención de honor. También varios otros correspondientes a exposiciones colectivas.
¿A qué metas aspira ahora?
Primero acabar la carrera en la UMSA y seguir estudiando. Ya en el arte mismo quiero realizar algunos murales especiales. Luego pretendo desarrollar mi talento lo suficiente como para viajar al exterior y realizar exposiciones en otros países. Es lo que siento que me falta, exponer mis obras fuera de Bolivia.
Pese a que ya son otros tiempos, ¿es o fue discriminada mientras era alumna o posteriormente como docente por usar pollera?
Siempre hay algo de discriminación, pero en una inmensa mayoría de los casos recibí mucho apoyo y también admiración. Hoy, por ejemplo, en la UMSA, los profesores y los compañeros me felicitan o quieren trabajar conmigo. Se portan muy amables.
He sido una buena alumna, incluso recibí varios reconocimientos.
¿Hay otras alumnas o docentes que usen la vestimenta aymara como usted en la academia o en la universidad?
En la universidad no hay. Supe que en la academia hubo alumnas, incluso destacadas, que venían con pollera. Parece que egresaron, pero luego ya no volvieron ni se han dedicado al arte. Por ahora creo que soy la única.
¿Hace algo aparte del arte? ¿A qué más se dedica?
Prácticamente vivo con el arte. Sueño, duermo, desayuno con el arte. Tengo encargos que debo entregar casi siempre. Luego dicto o paso clases. Ando totalmente dedicada al arte.
¿Qué tipo de obra le han encargado ahora?
Me han pedido que componga una fusión entre la música y la medicina. Ahora estoy realizando los bosquejos. Debo realizar tres obras grandes, de 3 metros por dos. Todavía estoy en la etapa de los bocetos. Si aprueba, toca hacer los cuadros. Es un trabajo detallado porque hay que conjugar colores incluso con los muebles del lugar.
Hay quienes me encargan también obras minimalistas y otros piden cuadros surrealistas
En cuanto a técnicas, mi fuerte es el óleo.Manejo también texturas y técnicas mixtas. Por ejemplo, puedo usar cartón, telas, arena, y sobre eso pintar.
Perfil
· Sofía Chipana Calle
· Edad: 38 años
· Lugar de nacimiento: población de Jesús de Machaca, provincia Ingavi, del departamento de La Paz.
·Nacionalidad: Boliviana
· Idiomas: Castellano y Aymara
·Hijos: 1 (21 años)
·Formación: Egresada de la Academia Nacional de Bellas Artes.
· Licenciada en Arte de la Normal Simón Bolívar.
·Cursa el segundo año de la carrera de Artes en la Universidad Mayor de San Andrés.
VOCACIÓN
FORMADA EN LA ACADEMIA NACIONAL DE BELLAS ARTES DE LA PAZ, DESCUBRIÓ SU TALENTO DE NIÑA.
ESTILO
DEL ABSTRACTO LINEAL PASÓ A LOS COLORES ENCENDIDOS CON FIGURAS AMPLIAS Y FORMAS.
LOGROS
CON 140 OBRAS ORIGINALES, HA PARTICIPADO EN DIVERSASEXPOSICIONES COLECTIVAS.