Gonzalo Ruiz Martínez: “Soy un hombre feliz, construí mis sueños más importantes”
Luchador, perfeccionista, optimista, soñador y perseverante, dicen de él algunas personas que lo conocen. Que detrás de su temperamento fuerte y exigente consigo mismo y los demás, se esconde un enorme corazón que no deja escapar la oportunidad para ayudar a los que le rodean.
Altivo, jovial y sólido como un roble se lo ve a sus 75 años. Gonzalo Ruiz Martínez es un hombre visionario que revolucionó el sistema educativo universitario privado. Pese a a ello, su mayor preocupación sigue siendo la educación.
Se graduó como ingeniero geólogo con especialidad en prospección de yacimientos minerales de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS/ actual Rusia), es magister en educación superior y Doctor Honoris Causa por la Universidad Soka del Japón, además de asesor y conferencista en instituciones a nivel nacional e internacional. Más importante aún, es fundador y rector de la Universidad del Valle (Univalle) hace casi 30 años.
Conversamos en su casa,nos mostró su colección de 40 armas entre espadas, floretes y sables. “No soy esgrimista”, aclara, pero las colecciono hace años. El más preciado es un espadín que se trajo de Palma de Mallorca y que data de 1600. Tiene también una colección de relojes, algunos de los cuales están parados porque hay que darles cuerda y admite que ya no lo hace.
Sorprende verlo moverse en su hogar, lejos de Univalle, donde es la columna vertebral. Decir 30 años para muchos será sencillo, pero para quienes han estado desde sus inicios, no lo son.Ha atado su destino a ella, como protagonista y forjador, pero su obra trasciende. Dicen quelos perseverantes tienen carácter, sus palabras armonizan con su comportamiento, saben que las excusas satisfacen solamente al que las da y debilitan el carácter de quien las acepta.
- ¿Pensó construir lo que logró?
Trabajé desde 1988 como caballo cochero, mirando sólo al frente, porque había muchas críticas. La única manera de avanzar era mirar adelante y el impulso nos daba la misma sociedad. Me acuerdo que en el primer curso se inscribieron más de 60 alumnos del Instituto Americano, la gente necesitaba a la universidad y por otra parte logré vencer la burocracia universitaria y la crisis permanente en la que siguen las universidades públicas. Me imaginé construir desde el punto de vista moral algo bueno, pero a lo que hemos llegado, no. Entonces digo, trabajé como caballo cochero mirando al frente y recogiendo lo bueno y la sorpresa es que estamos haciendo algo muy importante para el país.
- ¿Cuál fue su motivación para soñar esta universidad?
Fui muchos años docente de la Universidad Tomás Frías de Potosí y de la Universidad Mayor de San Simón, fui miembro del Consejo universitario y director de la televisión universitaria en San Simón y me di cuenta que la discusión permanente era sobre la política administrativa y no sobre temas académicos. Pensé que así nunca se iba a avanzar. En Univalle, el consejo universitario sólo trata temas académicos.
- ¿Cuál es el precio personal para esta construcción de toda una vida?
He pagado en la felicidad. Cada trabajo realizado, alguna vez una amanecida terminando un proyecto, me han hecho dormir bien después, aunque sean pocas horas. Creo que el resultado es positivo. Mis hijos trabajan en la universidad, se han formado con maestrías y están adquiriendo experiencia. Diría que he entregado todo lo mío y me siento feliz sin haber pagado ningún precio negativo.
- ¿Qué es lo que más lo enorgullece?
La familia, los dos hospitales de Univalle y los dos libros sobre educación que escribí durante mi Rectoría en la universidad.
- ¿Cuáles son sus obsesiones?
Me gusta investigar. Y claro, Univalle. Tenemos que alumbrar el perímetro del campus con energía solar, es un tema que me obsesiona realmente, lo mismo el tratar la basura.
- ¿Cómo es un día en su vida?
Ya no trabajo las 12 horas que solía trabajar hace 20 años, me levantaba a las 7:00 y estaba en la Universidad a las 8:00 para controlar el ingreso de los docentes porque la puntualidad es la base de nuestro programa analítico. Ahora ha bajado mi ritmo, sólo trabajo 8 horas al día, pero igual voy a la universidad y aunque me dicen que no debo meterme en un campo, me introduzco y compruebo qué están haciendo. En mi casa leo y descanso.
- ¿Practica algún deporte, cocina, tiene algún hobby?
Hice deporte, fútbol, cuando era joven. Llegué a jugar en un equipo que se llamaba Cinemas que estaba en ascenso en esa época. Ahora practico natación, pero estoy un poco delicado así que mis ejercicios son programados. Cocino muy rara vez. Lo único que hago muy bien son los omelettes.
- ¿En qué proyectos trabaja hoy ?
Tengo cuatro libros por publicar, están casi terminados. No logro concluirlos y está pendiente un tercer libro de poemas que ya pasó una corrección. Pero realmente quiero seguir estudiando el mundo de la educación y escribir.
- ¿Le queda algún pendiente importante?
Estudiar más el tema de la educación en Bolivia, considero que está mal formulada y la tarea más importante, ojalá logre hacerla, es cambiar su rumbo. Es un tema político pero tendrán que entender que tiene mucho que ver con la lectura y la comprensión del niño campesino y minero. La política de educación es una de las tareas más difíciles del gobierno. Se intenta mejorar, pero nosotros sentimos que llegan a la universidad estudiantes de primera, segunda y tercera categoría, algunos con muy poco conocimiento.
- ¿Se considera un hombre feliz?
Sí, soy un hombre feliz. He logrado realizar uno de mis sueños más importantes, construir una universidad de excelencia para el país. No me agradaba la burocracia en San Simón, ojalá que no siga,y entonces me siento feliz porque cada generación que sale de Univalle va a contribuir al país .
- ¿Hay algo de lo que se arrepiente?
No hay tiempo para arrepentirse cuando se trabaja como lo hice. Y se trabaja duro. Y lo que hay que hacer más bien es no arrepentirse, mirar adelante, triunfar e ir codo a codo con los amigos. Hice todo lo que pude.
30 AÑOS DE LUZ
Con 32 Carreras a nivel Licenciatura, más de 15.000 profesionales titulados, 1000 docentes especializados, seis Acreditaciones al Mercosur, cuatro sedes académicas, y tras inaugurar su nueva Torre Académica en un edificio moderno e inteligente y su segundo Hospital Universitario de tercer nivel en Cochabamba, a nadie deja indiferente la envergadura de esta institución que inició su camino sin hacer ruido en 1988.
- ¿Qué lo impulsa a construir un nuevo edificio y Hospital en la zona norte?
Nos hemos visto obligados por el avance inusitado de la ciencia y la tecnología, no podíamos quedarnos rezagados, así que hemos construido un edificio académico que se va a constituir en un estándard en Cochabamba por innovación de la infraestructura, de los seminarios que allí se impartirán. El cambio es grande.
- ¿Cuáles son las claves para el éxito que ha tenido Univalle a la fecha?
Creo que lo más importante es tener buenos docentes y buenos laboratorios de práctica, porque partimos del principio de que no hay teoría sin práctica y la teoría debe corroborarse permanentemente a través de la práctica. La calidad docente mejora año tras año porque damos cursos de pedagogía y tenemos un equipo nuevo de pedagogas que nos ayudan a motivar a los jóvenes.
- ¿Cuáles son los aportes más importantes de Univalle al país?
El aporte más grande son los más de 15.000 profesionales titulados con instrumentos para investigar y que pueden aportar al país con su conocimiento. Hemos consolidado la cultura de la investigación. Los jóvenes salen de Univalle con su profesión, pero también investigadores.
EL FUTURO DE LA UNIVERSIDAD
Sus hijos trabajan con usted, ¿cómo los ve para llevar esta empresa cuando se retire?
Es complejo porque una empresa familiar es más difícil de manejar, y es más difícil enseñarles que de la puerta para adentro ya no son parientes. Pero la tarea es dura y sigue pendiente.
¿Quién de ellos será el nuevo Rector de Univalle?
Pienso que tomará el mando el Ing. Gonzalo Ruiz Ostria. Todo pasa en esta vida, pero así lo visualizo.
¿Qué mensaje le daría al tomar las riendas?
Que conserve la disciplina académica y el eslogan de la respuesta científica al futuro. Que siga innovando, construyendo y creciendo. Y claro, el mensaje a él y a toda la juventud es que siempre trabaje por este nuestro país.
¿Se imagina Univalle en manos de alguien que no sea la familia?
No, no me imagino algo así. Eso es muy difícil de pensar. Hemos trabajado de forma monolítica, con una sola dirección, pero no lo imagino posible. Vamos a intentar que eso no suceda en Univalle.
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PERFIL
Gonzalo Ruiz Martínez
Fecha nacimiento: 11 julio de 1941
Casado con Julia Emma Ostria Yáñez
Hijos: Cuatro
Profesión: Ingeniero Geólogo, especialista en Prospección de Yacimientos Minerales
Trayectoria: Docente deGeoquímica, Yacimientos minerales del mundo, Geología general y cálculo de reservas, en la Universidad Tomás Frías de Potosí. Docente en Universidad Mayor de San Simón. Director del Canal Universitario de San Simón y miembro del Consejo Universitario.
Rector de la Universidad del Valle desde 1988 a la fecha.
