Navidad 2016: Herodes recorre Alepo
HOLOCAUSTO | UNA CIUDAD SIRIA SE CONSTITUYE EN LA PEOR TRAGEDIA BÉLICA NO SÓLO DE 2016, SINO DE PROBABLEMENTE DOS O MÁS DÉCADAS. CERCA DE 120 MIL NIÑOS QUEDARON ATRAPADOS EN MEDIO DE BOMBARDEOS QUE INCLUSO LOS TIENEN POR OBJETIVO MILITAR.
La tragedia de la ciudad siria de Alepo se ha sumado este año a una lista que la humanidad quería dar por cerrada: la lista de las ciudades mártires. No se vio un drama semejante desde los años 90 cuando fueron sitiadas metrópolis como Sarajevo, en la ex Yugoslavia, o Grozni, en Chechenia. Pero, ya varias evaluaciones sitúan el cerco de Alepo entre los peores de la historia. Sus imágenes se hallan colmadas de niños en pánico, heridos o muertos.
Según las últimas noticias esta urbe siria había prácticamente caído en manos de las fuerzas gubernamentales del régimen de Bashar Asad. Un macabro indicador de la inminente toma resultaban los reportes de que en las calles los civiles estaban siendo ejecutados en represalia.
"Nunca hubiera imaginado que nuestras vidas valían tan poco. Hay cadáveres por donde uno camina y ya nadie puede venir a rescatarnos", explicaba una profesora al portavoz de uno de los grupos sirios moderados. Parece concluir así, por la vía del desastre absoluto, el cerco que se cerró hace un año y una batalla que empezó en 2012.
¿POR QUÉ ALEPO?
La nueva ciudad mártir se halla ubicada a casi 50 kilómetros de la frontera con Turquía. La importancia política de Alepo marcó su desgracia actual. Contaba con 2,3 millones de habitantes y era la segunda metrópoli del país y el centro económico de Siria. Estratégicamente, fue la ciudad elegida por la oposición para convertirla en la capital alternativa a Damasco, luego de una posible caída del Al Assad. Los islamistas y el Ejército Libre Sirio (ELS) contaban con la cercanía de la frontera turca. Turquía hasta 2016 había sido una de las claves para la resistencia de los rebeldes en el control de los barrios orientales de Alepo.
A su fortaleza económica y ubicación se sumó la existencia de uno de los mayores bastiones militares sirios. Éste, en 2013, cayó y gran parte de sus oficiales y tropa se sumaron a los rebeldes, lo que desató la batalla de los cinco años. Pero el gobierno turco cambió de postura y dejó de apoyar a los opositores al régimen de Bashr Al Assad en 2016. A partir de entonces las fuerzas gubernamentales, respaldadas por Rusia e Irán, decidieron rodear Alepo, y paulatinamente lo lograron.
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ATRAPADOS ENTRE DOS FUEGOS
Dentro de la parte este de la ciudad se concentraron al menos dos tercios (10 mil combatientes) de las tropas del total de la resistencia rebelde en el país. Ésta se hallaba reforzada por milicias de organizaciones como el Estado Islámico (ISIS), fracciones de Al Quaeda y grupos kurdos. Contaban con arsenal “inacabable”, que incluía blindados, misiles y artillería, alimentado además por circuitos clandestinos. En el entorno se desplegaron cerca de 30 mil tropas del Gobierno de Al Assad y las milicias aliadas, artillería y 300 tanques. Y a ello se sumaron las escuadrillas de cazabombarderos rusos.
Militares de al menos ocho países participan directamente apoyando a uno u otro bando. En medio de un caos de delegados, acusaciones y contra acusaciones dispersas, ninguna gestión de paz o para, por lo menos, frenar los suministros de armas tuvo éxito.
Y en el fuego cruzado quedaron atrapadas cerca de 320 mil personas civiles ajenas a ambos bandos. Puesto que la población siria es predominantemente joven, con una media de 24 años de edad, la catástrofe afectó especialmente a cerca de 120 mil niños de entre cero y 13 años.
Y la tortura llegó una, y otra, y otra e incontables veces desde el cielo. Los bombardeos de Rusia, Irán y Siria sobre la ciudad estos últimos días recuerdan a los de Dresde o Guernica. Los ataques han incluido el double tap o "doble golpe" consistente en lanzar una primera bomba seguida de una segunda dirigida a los cuerpos de rescate. Incluso los escombros han sido bombardeados una y otra vez.
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LOS NIÑOS COMO TRAMPA
Precisamente diversos expertos han recordado las tácticas rusas de desgaste denominadas de “escombrización”. El objetivo de esta destrucción total es impedir que vuelvan a ser refugio de sobrevivientes, una forma de indicar al enemigo que no tiene dónde esconderse. Y en ese escenario los niños de Alepo no han sido sólo víctimas accidentales de la furia de los contendientes, sino desde recurso de chantaje hasta objetivo militar.
En decenas de oportunidades, los acuerdos para permitir la evacuación de inocentes fracasaron violentamente. Unos y otros buscaron aprovecharlos estratégicamente para pertrecharse, realizar incursiones furtivas o desatar ofensivas sorpresa. El costo sumaba más y más cuerpecitos aplastados bajo el concreto, lacerados por la metralla o mutilados por las bombas.
“Ambos bandos han utilizado a la población civil como rehén –declaraba un periodista destacado a Alepo-. Los rebeldes han provocado que quedara atrapada en la ciudad al seguir luchando hasta el último momento. El régimen no ha hecho distinciones entre civiles y rebeldes y simplemente ha bombardeado a todos”.
El ministro francés de Exteriores, Jean-Marc Ayrault y el Grupo Internacional de Apoyo a Siria (ISSG, por sus siglas en inglés) confirmaron a la cadena libanesa de televisión LBC "que en Alepo debe contabilizarse entre un 30% y un 40% de los muertos de la guerra siria". Según las Naciones Unidas ese total ronda un número aproximado a unas 300.000 personas, aunque se presume extraoficialmente el doble.
El domingo, la organización humanitaria Save the Children advirtió que aproximadamente la mitad de los heridos en Alepo eran niños. El reporte añade que los menores "están muriendo en los pisos de los hospitales" debido a la escasez de equipos y medicamentos."Las cosas nunca han estado peores para los niños sirios", señaló a la BBC la portavoz de la organización, Caroline Anning.
LA HUELLA DE HERODES
Aproximadamente la mitad de los casi cinco millones de refugiados que han huido de Siria son niños. Sin embargo, según Unicef, quedan otros ocho millones de niños en ese país devastado por la guerra. En el este de Alepo, la zona de bombardeos, Save the Children calcula que alrededor del 40 por ciento de la población sitiada son menores.
Las cifras son extremadamente preocupantes -explica Anning-. En una guerra la gran mayoría de heridos deberían ser hombres adultos que están en la línea de combate. Pero en Alepo la mitad de las víctimas son niños. "Lo que hemos visto en Alepo en el último par de días son bombardeos totalmente indiscriminados desde el aire", señala la vocera de Save the Children. "Los niños son afectados igual o más que los adultos bajo estas condiciones", concluye.
Los ataques indiscriminados sumados al asedio continuo que impide a la gente abandonar la ciudad produjeron una de las peores situaciones para los niños sirios en los más de cinco años que lleva la guerra civil siria. Cuando las bombas llueven sobre áreas urbanas densamente pobladas, como en el este de Alepo, no hay ningún lugar para escapar. Y los niños son muy vulnerables por ello y por otras causas.
"A menudo están jugando afuera y son menos predecibles. Ellos por instinto no pueden huir del peligro", explica la directora de cooperación de la organización benéfica War Child, Hannah Stoddard.
Esto se ve agravado por el hecho de que escuelas y hospitales, lugares donde los niños tienen más probabilidades de estar presentes, fueron bombardeados por el gobierno sirio. Los niños, además, corren más riesgos cuando resultan heridos. La pérdida de sangre es más contundente para ellos y las fracturas se producen con mayor facilidad. "Lo que las imágenes no muestran son las cicatrices mentales que estos niños llevarán con ellos", añade Stoddard.
En las afueras de Alepo un anciano desesperado reclamaba al mundo un gesto final de ayuda: "Les suplico, sólo recen durante cinco minutos, o un minuto, quizás Dios oiga nuestras plegarias si todos rezan por nosotros. Apagen las televisiones, no veán más las noticias, sólo recen por nosotros".
Se podría responsabilizar a decenas de estados por no haber puesto fin antes al conflicto, o por no haber sido capaces de abrir un corredor de ayuda humanitaria para aliviar a los civiles atrapados en Alepo desde hace tanto tiempo. El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, Rusia, Irán, los Estados Unidos, Gran Bretaña, Egipto, Arabia Saudí así como otra docena de estados árabes, y por supuesto el régimen de Asad, son culpables. Son el Herodes post moderno que en esta Navidad decidió recorrer Alepo.
Con datos de BBCMUNDO, AFP, RT y elmundo.es
