Ikebana Cómo hacer el arte floral japonés
El Ikebana o el arte de realizar arreglos florales se origina en el siglo XV en Japón y es una técnica tributo al tiempo y a la estación. En perfecta comunión con la naturaleza, “forma parte de la tradición ancestral de la cultura nipona junto con la ceremonia del té y está disponible en Cochabamba”, explica la maestra Seiko Matsui, cooperante de la Agencia de Cooperación Internacional de Japón en Bolivia (JICA).
El Ikebana fue concebido como la expresión simbólica de ciertos conceptos filosóficos japoneses del budismo. Se ofrecían flores a los dioses durante las ceremonias religiosas, sin embargo, fue adquiriendo una gran importancia la instrucción naturalista enlazada con el simbolismo del universo.
“Todas las formaciones tienen que representar el triángulo Ten-Chi-Jin (cielo-tierra-hombre)”, explica la maestra. Además, se debe buscar que todos los elementos sigan determinadas proporciones con el fin de conseguir armonía conservando la asimetría.
Existen muchos pensamientos, formas y composiciones Ikebana, pero profundizaremos en el estilo Saga Goryu del emperador Saga (786 – 842), cuyo pensamiento de fondo era “contemplar el corazón mirando la naturaleza y las plantas”. Esta es una técnica clásica. Las dos líneas predominantes dentro de esta corriente son: Denshouka (pasar el arte a futuras generaciones) y Shinshouka (sentimiento del compositor).
Todo tiene un significado y una importancia determinante en el Ikebana. Los capullos abiertos, las vainas vegetales y las hojas secas representan el pasado, mientras que las yemas el futuro, y las hojas lozanas el presente. Pero no sólo se puede representar un tiempo determinado, sino también una estación o un estado de ánimo. Por ejemplo, la primavera se asocia a las creaciones con curvas pronunciadas y el verano con composiciones desplegadas y espaciosas.
PASO A PASO
Las flores seleccionadas se clavan en un “kenzan” (una especie de cepillo de púas de metal que sujeta todas las flores cortadas) o en un oasis de espuma vegetal. Debe reposar en un recipiente –“kaki”– lleno de agua para alargar la vida de cada centro. Es recomendable incluir en la composición una flor cerrada, un capullo o una semilla.
La línea más importante es el tallo que representa el Cielo. Este constituye la línea central de todo el arreglo. Para este fin, en consecuencia, se debe escoger el tallo más fuerte.
Le sigue en importancia el tallo secundario, que simboliza al Hombre. Esta colocado de manera que proporciona el efecto de un desarrollo oblicuo proyectado por delante de la línea central. Debe tener aproximadamente dos tercios de altura del tallo primario y hallarse inclinado hacia este último.
El tallo, que representa a la Tierra, es el más corto, y debe estar dispuesto hacia el frente o ligeramente hacia el lado opuesto de la base de los dos primeros. El conjunto es fijado firmemente en un sostén para dar el efecto de que se desarrollan de un solo tallo.
RECOMENDACIONES
Las flores, ramas o elementos que se utilicen, deben escogerse el mismo día o el anterior de un lugar cercano a tu casa. El follaje natural que se usa proviene de ramas de un árbol o arbusto, así también de pequeñas “flores herbáceas” que podrían crecer naturalmente en la base de cualquier árbol.
Los elementos vegetales sirven para representar objetos de la naturaleza. Por ejemplo, las rocas y las piedras se representan con ramas de pino y e l agua con crisantemos blancos.
Es de primordial importancia examinar la forma y el tamaño del recipiente en que se colocarán las flores antes de efectuar la selección de estas últimas, ya que el arreglo depende de sus dimensiones, diámetro y profundidad.
“Como cualquier arte zen, su fin último no es el término de la acción, sino el deleite del camino, del proceso. Un arreglo Ikebana puede tomar 20 minutos a 1 hora, en tiempo de elaboración”, dice la maestra Matsui, “pero uno puede pasar hasta cuatro horas escogiendo las flores y el follaje”.
Para aquellos que desean iniciarse en el arte japonés del arreglo floral Ikebana, los cursos los dicta la Asociación de Cultura Boliviano Japonesa, ACBJ, dos veces al mes. Interesados llamar al: 72721519.
MATERIALES
– El pasado: capullos abiertos, vainas vegetales y hojas secas.
– El presente: capullos semi-abiertos u hojas lozanas.
– El futuro: yemas, como sugerencia del desarrollo futuro.
TIPOS DE ARREGLOS
– Primavera: arreglo vital con curvas rigurosas.
– Verano: arreglo amplio y desplegado.
– Otoño: arreglo tenue y ralo.
– Invierno: arreglo estático y algo nostálgico.