Un polémico gesto delante de 80.000 personas en el estadio y millones de telespectadores: el cantante británico Robbie Williams levantó el tercer dedo de una de sus manos, dirigiéndose a una cámara
Rusia inauguró hoy el Mundial de fútbol, el primero que se disputa en Europa del Este, con una breve pero intensa ceremonia presidida por el jefe del Kremlin, Vladímir Putin, que mostró una emoción contenida.