El Gobierno vivió una semana para el olvido. Ningún oficialista querrá recordar estas fechas en las que explotaron escándalos como el robo de la medalla y la banda presidenciales en un prostíbulo
“Me dejaron sin medalla ayer”, manifestó hoy el presidente Evo Morales al referirse al robo de los emblemas de su investidura que fueron sustraídos el martes en horas de la noche del vehículo de un custodio militar en la ciudad de El Alto.
Tras varias horas de hermetismo el ministro de Gobierno, Carlos Romero, informó que se tienen identificadas a cuatro personas de nacionalidad peruana implicadas en el robo de los emblemas presidenciales, de las cuales una ya fue aprehendida.
El robo de la medalla y la banda presidencial acaparó la atención del país debido al valor del símbolo, las circunstancias del hecho y su posterior devolución. Imágenes de diferentes fuentes reflejaron los momentos claves.
Cerca al mediodía de hoy la Policía reportó el hallazgo de la banda y la medalla presidencial en el atrio de la iglesia de San Pedro tras varias horas de su desaparición en la ciudad de El Alto.
La Sociedad de Investigación Histórica de Potosí emitió un pronunciamiento sobre el robo de la medalla presidencial y lo calificó como un “ultraje a Potosí y Bolivia”.
Mesa, a través de una publicación en su página web, manifestó que en 192 años desde la creación de la medalla, “ni la peor de las dictaduras puso en riesgo la preservación del legado de Bolívar”.
Los emblemas presidenciales fueron sustraidos mientras el teniente que estaba a cargo de su transporte, J.D.O.B,, ingresaba a "varios" prostíbulos, según el reporte que dió a la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen.