Ser guía en el Cementerio General de Sucre
SUCRE |
¡Le guío, su voluntad no más me va dar!, son las palabras para iniciarun recorrido lleno de develaciones sobre personajes famosos y misterios que ocurren en el Cementerio General de Sucre.Pablo Miranda Quiroz se dedica a esta actividad desde sus trece años.
Pablo, nacido en la comunidad de Tacobamba en Chuquisaca inició como escalerita su trabajo en el cementerio a los siete años, desde entonces se ha convertido en uno de sus principales ingresos para poder estudiar.
“Al principio era un simple escalerita que ayudaba con las flores a limpiar nichos de ahí de a poco fui adquiriendo conocimientos”, recuerda.
La iniciativa, según Pablo surgió cuando veía como otros de sus compañeros, principalmente jóvenes, realizaban recorridos con turistas siendo ahí donde adquirió algunas habilidades.
En el Cementerio General de Sucre existe la Asociación Gremio Cementerio, compuesto por 12 guías, escaleritas, rezadores, pintores y limpia lápidas.
“El cementerio ayuda a sostenernos”,indica Pablo que realiza al menos cuatro guiadas al día.
El costo promedio de una guiada en el cementerio es de 30 bolivianos, sin embargo muchos de los turistas no pagan este monto. “Hay veces que por no perder tenemos que realizar el trabajo, no nos queda de otra”, indica.
Pablo afirma quesus compañeros no llevan una vida como la que muchachos de su edad deberían tener.“Hay muchos que vienen de familias muy humildes, realmente faltan políticas públicas, nosotros de alguna manera tratamos de sobrevivir, aquí en la realidad, tratando de enfrentar a la vida”, acotó.
El cementerio de esta ciudad se constituye en uno de los principales atractivos turísticos por su monumental arquitectura y las edificaciones de sus nichos en cuyas entrañas yacen los féretros de personajes famosos de la historia boliviana e incluso de asociaciones internacionales.
El proceso de construcción de esta obra monumental inició en 1777, durante el siglo XIX su arquitectura fue modificada a un estilo neoclásico y actualmente alberga 500 nichos y 780 osarios nuevos.
Según Pablo Miranda reciben cierto apoyo de la Dirección de Turismo en técnicas de guiaje, pero él considera que es mejor formarse por cuenta propia. “Uno tiene que investigar libros de historia, cuentos, leyendas de cementerios”, advierte.
El momento que marcó su ámbito laboralfue cuando recibió 20 dólares por haber realizado una buena guiada que según Pablo lo conmovió.
Los niños, actualmentetrabajan desde los trece años al interior del cementerio buscando día a día el sustento económico para apoyar en sus familias con los gastos. Muchos de ellos provienen de poblaciones alejadas de Chuquisaca buscando una vida mejor en la ciudad.
