Cinco tips para cuidar los dientes de sus mascotas
Igual que ocurre con los humanos, la higiene dental en los perros es de suma importancia. Tanto es así que algunos científicos aseguran que la dentadura ha sido una de las claves en la evolución y la supervivencia de los cánidos.
La veterinaria Carla Muñoz, de “El Mundo Animal”, indicó que a partir de los seis meses los animales ya cuentan con sus dientes permanentes y es en ese tiempo en el que los dueños deben preocuparse por mantener limpias sus bocas.
Muñoz manifestó que los restos de los alimentos se acumulan entre los dientes y al producirse una alteración de la saliva se vuelve un entorno ideal para el crecimiento de bacterias.
Dijo que las piezas dentales donde se acumula placa bacteriana, se vuelven amarillas. Como no se elimina la suciedad con el paso del tiempo se acumula sarro, una placa dura que se adhiere a los dientes.
La especialista explicó que es así cómo surgen enfermedades dentales como la gingivitis, mal aliento y otras más graves, como problemas de corazón, daño renal o de hígado. El animal empieza a sentir dolor porque sus encías están infectadas. Un perro que siente dolor en la boca porque sus encías están infectadas debido a la acumulación de sarro o bien no puede masticar correctamente porque algunas piezas dentales están debilitadas (o, incluso, se le han caído), es un animal que evitará masticar ciertos alimentos. Eso afectará gravemente a su nutrición y a su salud general.
Muñoz dice que es importante limpiar los dientes de las mascotas por lo menos dos veces por semana para eliminar los restos de comida y así evitar la acumulación de sarro e infecciones.
1. Nutrición adecuada
La veterinaria explica que la comida casera o enlatada se almacena con mayor facilidad entre los dientes y encías favoreciendo el crecimiento bacteriano. Por lo tanto, recomienda dar comida seca, como las croquetas.
2. Gasas o cepillos
Si las mascotas son adultas, el cepillado de dientes debe ser de manera gradual. Los primeros días, envolver el dedo con una gasa para masajear los dientes. Posteriormente, utilizar un cepillo en forma de dedal para sacar poco a poco el sarro. Una vez que el perro se acostumbre puede incluir un cepillo de tamaño mediano y poco a poco agregar pasta dental.
Es recomendable que el dueño tenga paciencia porque al inicio la experiencia resulta desagradable para el animal. Si se percibe que el gato o perro se irritan es mejor suspender el cepillado, también se puede acompañar este proceso con una voz amigable para dar tranquilidad a la mascota.
3. Pasta dental
Existen pastas dentales especialmente elaboradas para los animales. Éstas no suponen ningún riesgo para las mascotas porque son comestibles.
La profesional indicó que no se debe emplear pasta para humanos.
4. Juguetes dentales
En las veterinarias venden huesos. Permiten mejorar la rutina de limpieza dental de los animales. Estos objetos tienen unos relieves definidos que al entrar en contacto con su boca, rozan la dentadura y hacen que el sarro salga de sus encías.
Muñoz manifestó que también se puede optar por huesos de carne de res, siempre que estos estén crudos, caso contrario provoca daño en su estómago.
5. Ayuda profesional
Si la mascota sufre gingivitis, enfermedad periodontal o tiene piezas dentales sueltas es importante consultar con un veterinario para una limpieza bucal.
Los especialistas utilizan una máquina de limpieza de ultrasonido muy similar a la empleada por los dentistas humanos. Aplicando anestesia general, se elimina el sarro, la placa y las bacterias residentes.
Muñoz recomendó llevar a su mascota a los chequeos dentales dos veces al año.
Siempre se desea brindar los mejores cuidados a las mascotas para verlos contentos: se los lleva a pasear al parque en el caso de los perros, se aplican las vacunas en las fechas determinadas, se los baña e incluso se los lleva a la “peluquería” para que luzcan un pelo increíble y… ¿sus dientes? A limpiar su boca para alargar su vida.
"Si no se limpian los dientes de los animales las consecuencias son varias. A partir de los dos años para adelante tienden a tener sarro, inflamación de encías, mal aliento y otras enfermedades". Carla Muñoz. Veterinaria