Siete reglas de oro para dar con el calzado ideal
Los zapatos que uno escoge no deben solamente lucir bien o ser perfectos para un vestido o traje determinado. Existen muchos factores a tomar en cuenta si queremos que la salud comience por los pies.
Ya se trate de hombres, mujeres o niños, las siguientes recomendaciones ayudarán a prevenir enfermedades o lesiones serias, como el dolor de espalda, espolón calcáneo, los juanetes, callos y ampollas en los pies.
1. Desde pequeños
La podóloga Verónica Santiváñez recomienda prestar especial atención a los pies de los niños y niñas. Ahora que tienen menor contacto con la tierra y caminan descalzos por menos tiempo o en pocas circunstancias, se debe ayudar a que las plantas de sus pies se formen mejor. Por ejemplo, recomienda utilizar zapatos ortopédicos o con una bóveda plantal (protuberancia para formar el arco de los pies) para empezar a caminar.
También resalta que cuando los niños tienen entre dos a tres años es recomendable una cita con el podólogo para verificar que sus pies no sean planos o que no necesiten ninguna plantilla especial.
2. La talla exacta
Un par de calzados no debe ajustar a los pies, lo ideal sería tener tallas de zapatos un medio número mayor al que se usa, indica Jacqueline Mariscal, fisioterapeuta.
También debe tomarse en cuenta el modelo del zapato, según el empeine de cada persona. A veces, por la retención de líquidos, especialmente las mujeres, al final del día tienen los pies más hinchados, señaló.
3. Ni altos ni bajos
Ambas profesionales consultadas coinciden en que los zapatos deben tener dos a cuatro centímetros de alto en la parte del talón. Los muy altos pueden dar origen a patologías que deformarán los pies y la forma de caminar, además que crearán desequilibrios en la postura.
Igualmente, los zapatos muy planos pueden generar que la persona camine de talón, se lastime y varíe su postura e incluso tenga un exceso de curvatura en la espalda (hiperlordosis lumbar baja).
Los zapatos con terraplén son los más indicados, señala Mariscal.
4. Cuidado con los calados
Los zapatos calados son imprescindibles en momentos de calor excesivo, pero mucho cuidado con los que no estabilizan el talón y dejan que éste se tambaleé, también es un riesgo, indica Santiváñez.
Lo ideal son los zapatos como los boca de pescado, los que ventilan los pies pero no dejan de sujetarlos, dijo.
5. El material es importante
Ya sean zapatos casuales, elegantes o deportivos, el material es un factor muy importante a tomar en cuenta. Las especialistas recomiendan los de cuero o al menos con la plantilla de cuero, por ser un material más que da más frescura.
Si se trata de un zapato de material sintético, éste provocará que los pies suden y no es saludable para la piel, puesto que puede provocar hasta hongos, dice Santiváñez.
6. Evite zapatos con punta
Lo ideal para todo pie es que el zapato tenga la punta redonda o cuadrada. Los zapatos que terminan en una punta delgada pueden maltratar los dedos y provocar juanetes u otras lesiones, coinciden las entrevistadas.
7. La compra
Comprar calzados es determinante. Las profesionales recomiendan que ésta se realice por la tarde, debido a que uno ya habrá caminado bastante y en el caso de algunas mujeres los pies estarán ligeramente hinchados. Es mejor medirse un par nuevo en este momento del día.
Es necesario tomar en cuenta que los zapatos estrechos provocan callos y los anchos pueden generar la formación de ampollas, dijo Santivañez.
El zapato ideal en lo posible debe tener caña para sujetar el tobillo, concluye Mariscal.