Bacterias pueden producir electricidad
El intestino no es sólo un conducto en el que se absorbe la comida y el agua. Es también una “jungla” en la que viven al menos 1.000 especies diferentes de microorganismos (sin contar con los virus) y donde puede haber 30 billones de bacterias (por término medio, en el cuerpo de un hombre de 70 kilogramos): es decir, más o menos 1,3 veces más células microbianas que células humanas.
Una investigación que se acaba de publicar en Nature y que fue realizada por científicos de la Universidad de California en Berkeley (EEUU) reveló que centenares de bacterias de la microbiota intestinal son capaces de producir electricidad. Hasta ahora se había encontrado microbios con esta capacidad en ambientes anóxicos (con ausencia de oxígeno), como minas y sedimentos de lagos, pero nunca en el intestino.
En concreto, los científicos descubrieron un nuevo mecanismo para producir una corriente eléctrica y que es usado por microbios como lactobacilos, estreptococos y patógenos causantes de diarrea (Listeria monocytogenes), gangrena (Clostridium perfringens) o infecciones hospitalarias (Enterococcus faecalis).
“El hecho es que muchos bichos que interaccionan con los humanos, ya sea como patógenos, probióticos o incluso formando parte de la microbiota o implicados en la fermentación de ciertos productos, son electrogénicos”, dijo en un comunicado Dan Portnoy, investigador en Berkeley y líder de la investigación.
El motivo por el cual estas bacterias producen electricidad es el mismo por el que otros organismos respiran oxígeno: para ceder los electrones generados durante el proceso de producción de energía.
"Hasta ahora lo habíamos pasado por alto. Lo interesante es que podría decirnos mucho sobre cómo estas bacterias nos infectan o nos ayudan a tener un intestino sano". Dan Portnoy. Líder de la investigación.