El lugar: The Spotted Cheetah
El restaurante temático dedicado al popular aperitivo Cheetos, que abrió este mes durante tres días en Nueva York de la mano de la chef televisiva Anne Burrell, agotó su cupo de reservas apenas horas después de anunciar su apertura.
«The Spotted Cheetah», el efímero restaurante dedicado a los fosforescentes ganchitos, colgó el cartel de completo para los tres días de agosto que permaneció abierto en la Gran Mazana.
El anuncio de apertura hecho una semana antes de su apertura por la empresa Frito-Lay, propietaria de la marca Cheetos, logró que el número de reservas disponibles para comer en el restaurante se agotase en horas y se disparasen las solicitudes para inscribirse en la lista de espera.
El snack de color naranja fue el ingrediente estrella del restaurante y del menú confeccionado para la ocasión por la mediática Burrell, quien propuso en su menú unas albóndigas de Cheetos, para seguir un pollo a la milanesa rebozado con Cheetos, y para los adictos al dulce, una tarta de queso sobre una base crujiente de Cheetos, entre otras opciones.