Estrés infantil, ¿qué es? y ¿cómo tratarlo?
El estrés es un problema muy recurrente. En la actualidad, todos en alguna ocasión de sus vidas la experimentaron, incluso los niños.
Parecería que el estrés es cosa de los adultos, pero hay muchas razones por las que un niño puede sentirse estresado, por ejemplo, comenzar el colegio, los exámenes, el nacimiento de un hermanito, el cambio de casa, los problemas de los padres y otros factores desencadenan el estrés infantil.
El psicólogo Francisco Cortés señala que para entender el estrés infantil hay que conocer que las definiciones de estrés actualmente se centran en las condiciones o circunstancias ambientales en las que se presentan. Siendo así, los niños, al igual que en los adultos, están expuestos a factores internos como externos que, al interactuar, pueden desencadenar una serie de comportamientos y pensamientos que promoverían la angustia y el desarrollo de estrés.
¿Cómo identificarlo?
En niños menores de cinco años, es comúnmente verlos manifestar sus sensaciones de estrés a través de estados de irritabilidad constante, llantos frecuentes y deseos de estar en los brazos de los padres para mitigar su malestar.
Pueden tener cambios en su apetito, tener pesadillas, miedos exagerados, habitualmente a la oscuridad, a los animales y separarse de sus padres. “El estrés infantil puede provocar problemas en el habla, como el tartamudeo, propiciar conductas regresivas, es decir, conductas más infantiles de lo que seria normal para su edad como orinarse en su cama o succionar su dedo”, señaló. Los niños mayores de cinco años también expresan su estrés en estados de persistente irritabilidad o el aumento de llantos injustificados. Pueden mostrarse más agresivos de lo normal, tener comportamientos en los que llamen la atención, adquieran una actitud negativa hacia otros, adopten un discurso quejumbroso y comiencen a presentar molestias físicas.
¿Cómo prevenirlo?
Los padres deben promover actitudes positivas como la paciencia, la alegría, la tranquilidad, la calma, y la capacidad reflexiva. Otra cosa que pueden hacer los padres es hacerlos participar de la resolución de problemas cotidianos y familiares.
O bien cuando ya se encuentran con estrés o en una situación que está comenzando resulta necesario que los padres los escuchen y valoren sus opiniones. Los niños deben sentirse valorados por sus padres.
¿Afecta en la educación?
El rendimiento escolar tiende a bajar y puede ser que, ante el estrés, el niño comience a ser rechazado por sus pares, ser el último en alcanzar una meta, ser molestado por otros niños y mayores, ser ridiculizado en clases, tener conflictos con los profesores, llevar malas notas a casa, tener preocupaciones referentes al futuro académico, sentir exceso de demandas escolares, ponerse metas de éxito y tener exigencias deportivas inalcanzables, dificultades para rendir los exámenes y concentrarse.
¿Debo pedir ayuda?
Siempre resultará importante consultar con un profesional, cuando a los niños les dificulta hablar de los temas difíciles, el profesional puede llegar a comprender que es lo que le sucede al niño, entender las necesidades del niño y darle sugerencias a los padres para que ellos puedan interactuar con él.
SEPA MÁS
Yoga infantil. Ejercitarán su respiración y aprenden a relajarse para hacer frente a las situaciones conflictivas y a la falta de concentración.
Musicoterapia. Las melodías y canciones suaves, con un ritmo constante y creadas a partir de emociones, son ideales para reducir el estrés.
Arte terapia. En caso de su uso en niños, es un recurso muy útil para sanar traumas y asistir a niños con estrés.
Otros. Deportes varios como patinar, jugar fútbol, bicicleta, natación, estiramientos y otros.