Banco Mundial: La educación es un importante motor del desarrollo
“La educación es un importante motor del desarrollo, así como uno de los instrumentos más eficaces para reducir la pobreza y mejorar la salud, y lograr la igualdad de género, la paz y la estabilidad”, afirma el Banco Mundial.
En el plano individual, “la educación potencia el desarrollo humano y equivale a mejores oportunidades y calidad de vida”, asevera otro artículo.
No obstante, estas afirmaciones, según el organismo mundial, si bien se han registrado avances notables durante la última década, unos 260 millones de niños aún no asisten a la escuela primaria ni secundaria, y 250 millones de todo el mundo no saben leer ni escribir, aunque muchos de ellos han ido a la escuela.
Afirma que la educación conlleva beneficios considerables y sistemáticos en materia de ingresos, y contrarresta el aumento de la desigualdad. En el caso de las personas, promueve el empleo, los ingresos, la salud y la reducción de la pobreza. En el caso de las sociedades, contribuye al desarrollo económico a largo plazo, promueve la innovación, fortalece las instituciones y fomenta la cohesión social.
Existen cada vez más evidencias de que lo que genera crecimiento y prepara a las personas para el trabajo y la vida son las capacidades adquiridas en la escuela. Sin aprendizaje, la educación no alcanza a cumplir la promesa de ser un elemento central que permite eliminar la pobreza e impulsar la prosperidad compartida. “La escolarización sin aprendizaje no es sólo una oportunidad desaprovechada, sino también una injusticia para los niños que más la necesitan”, continua un artículo publicado en su portal.
Agrega que los países en desarrollo han avanzado enormemente en el objetivo de lograr que los niños asistan a clase y han ampliado como nunca antes el acceso a la escuela primaria. Hoy en día, la mayoría de los niños del mundo asiste a la escuela y, en las últimas décadas, la cantidad de años de escolarización completados por un adulto promedio en el mundo en desarrollo se ha elevado a más del triple al pasar de dos años, en 1950, a más de siete años, en 2010.
“Crisis del aprendizaje”
En el Informe sobre el desarrollo mundial 2018 “Aprender para hacer realidad la promesa de la educación”, en el que el Banco Mundial advierte sobre una “crisis del aprendizaje” en la educación mundial, por lo que insta a aumentar las mediciones y actuar en función de la evidencia, se señala que la escolarización sin aprendizaje no es sólo una oportunidad desaprovechada, sino también una gran injusticia para los niños y los jóvenes de todo el mundo.
“Millones de jóvenes estudiantes de países de ingreso bajo y mediano enfrentan la posibilidad de perder oportunidades y percibir sueldos más bajos en el futuro debido a que la escuela primaria y secundaria no les brindan las herramientas necesarias para prosperar en la vida.
En el informe se sostiene que, sin aprendizaje, la educación no podrá ser el factor determinante para poner fin a la pobreza extrema, generar oportunidades y promover la prosperidad compartida. “Incluso después de asistir a la escuela durante varios años, millones de niños no saben leer, escribir ni hacer operaciones matemáticas básicas”, remarca.
MAYORES BRECHAS
Alerta del BM
“La crisis del aprendizaje está ampliando las brechas sociales en lugar de cerrarlas. Los estudiantes jóvenes que ya se encuentran en una situación desventajosa debido a la pobreza, a conflictos, a cuestiones de género o a discapacidades llegan a la primera etapa de la adultez sin contar siquiera con las competencias más básicas para desenvolverse en la vida”.
MEDIDAS
Recomendaciones
En el informe se recomiendan medidas de política concretas para ayudar a los países en desarrollo a resolver la grave crisis del aprendizaje: realizar evaluaciones más eficaces de la situación, utilizar la evidencia sobre lo que funciona y lo que no funciona para orientar la toma de decisiones relativas a la educación, y movilizar a los distintos sectores de la sociedad para impulsar cambios educativos que promuevan el “aprendizaje para todos”.
Resultados alarmantes
Según el informe, en Kenya, Tanzania y Uganda, cuando se pidió recientemente a los estudiantes de tercer grado que leyeran una frase sencilla como “El perro se llama cachorro” en inglés o en suajili, el 75 por ciento no entendió lo que leía. En Brasil, si bien las habilidades de los estudiantes de 15 años han mejorado, al ritmo actual de avance les llevará 75 años alcanzar el puntaje promedio en matemática de los países ricos. En lectura, les llevará 263 años.