Los juguetes no tienen género, según especialistas
Las diferencias están aún muy claras, presentes desde que se compra un juguete. ¿Para niña o niño?, preguntan los vendedores. Pero contrariamente a lo que la misma sociedad y las tradiciones culturales han ido desarrollando, los psicólogos coinciden en que los juguetes no tienen género.
“En mi experiencia personal, he visto que el hecho de ver a mi hijo que jugaba con ollitas produjo muchos comentarios. El tema genera mucho temor, pero nos toca ser más amplios y ser más responsables por los seres humanos que queremos formar”, contó Ximena Calatayud, psicóloga en educación especial.
Y como ésta hay muchas experiencias de padres de niños y de niñas, sin embargo“la pelota y el fútbol ya no es un juego exclusivo de varones, así como el uso de muñecas y muñecos ahora es compartido por niños y niñas de manera circunstancial y mucho más natural”, mencionó Germán Burgoa, psicólogo educativo.
Es el papel de los padres enseñar a jugar a sus hijos respetando sus propias características físicas y emocionales. “En este sentido los juegos de los varoncitos ya no deben ser necesariamente de rudeza, agilidad y agresividad, también pueden ser juegos en roles sociales y familiares”.
Beneficios sin estereotipos
Los beneficios de no separar los juguetes por género son múltiples. Según Burgoa, esta práctica ayuda a desarrollar tolerancia, empatía, inclusión, conceptos de igualdad, eliminar prejuicios, aprender a convivir sin diferencias. Además, mientras con más juegos y juguetes esté en contacto un niño o una niña será definitivamente más divertido.
Calatayud indicó de igual manera que así haya una variedad de juguetes identificados con un género, esto no significa que su uso sea exclusivo. Si se permite a los niños y niñas la oportunidad de jugar con muñecas se les da la oportunidad de explorar posibilidades para el futuro.
Burgoa afirma que los juegos están cambiando, para los niños estos ya no deben ser necesariamente de rudeza, también pueden ser de roles sociales y familiares. Esto los prepara a cumplir funciones como padres que también podrán cuidar de los hijos y realizar los quehaceres de la casa.
De la misma manera, las niñas deben estar preparadas para una vida en la que cambiar el neumático de su carro o reparar una tubería sea algo posible, además de necesario.
Los juegos y juguetes preparan a los niños a cumplir un rol y mientras más amplios y flexibles sean estos los niños tendrán herramientas efectivas para adaptarse y solucionar problemas a lo largo de su vida, sin ser dependientes o inútiles para algunas cosas, apuntó.
Este cambio de prácticas con los juguetes cuesta más en los niños, puesto que se está aceptando más la inclusión de las mujeres en tareas masculinas, las hace ver como más exitosas y capaces, dijo Calatayud.
En el caso de los niños, que sean más sensibles, delicados o detallistas no los hace menos varones, resalta Burgoa.
No existen riesgos
Ambos profesionales consultados coinciden en que el uso o la preferencia de un tipo de juego o juguete por los niños o niñas no es un indicador de alteraciones sexuales.
Son muchos los factores que intervienen en la confusión de género y no son solamente juguetes, resaltaron.
Si hay que prestar atención a un elemento del juego de los niños, no es a los juguetes, sino al cómo los niños utilizan los juguetes, concluye Calatayud. Si los niños están sufriendo algún tipo de problema, esto se reproducirá en medio del juego.
EDAD, NO POR GÉNERO
Niños de 0 a 5 meses. Se recomienda juguetes de estimulación sensorial por sus colores o texturas. Desde el quinto mes, los niños controlan más sus actividades y se recomiendan juegos de causa y efecto: apretar un botón para el sonido, sacudir para tener luces, etc.
Hasta los 6 años. Juguetes como los bloques, de madera, cajas de cartón y otros no específicos desarrollan la imaginación y la creatividad y estimulan la inteligencia en los niños de esta edad.
Desde los 7 años. Se recomiendan los juegos de mesa, los de interacción y de coordinación para fomentar la creatividad y motricidad fina. Además, para incentivar a cortar, pegar, leer, entender y seguir con reglas claras.