6 tips para superar la derrota de tu equipo favorito

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Publicado el 06/07/2018 a las 0h13

El fútbol desata pasiones y la camiseta la sudan no sólo quienes están en la cancha, sino también los hinchas que ponen toda su energía apoyando a los jugadores antes, durante y después del desarrollo del partido.

Ante el ferviente deseo de ganar los partidos y, por supuesto el Mundial, surgen emociones escondidas en aquellas personas que dejan parte de su vida en cada encuentro o las viven como una de las partes más intensas.

Es tan grande la pasión por el fútbol -el deporte más popular del mundo-, que todas las emociones como la alegría, angustia, enojo, miedo, ira, tristeza, dolor, asombro y otros, están a flor de piel.  Expertos señalan que las  emociones que siente un aficionado o hincha son muy intensas.

La psicóloga Ximena Calatayud explica que el hincha es la persona que tiene definido claramente a qué equipo apoya, tiene una afición por ese grupo, y además,un sentido de pertenencia, de identificación.

"Tiene una emotividad apasionada al equipo. Por ello,  lo alienta, lleva la camiseta con orgullo, llora de tristeza si su equipo pierde, pero también de alegría si gana y vuelve a casa sin voz después de cada partido", explica. "Se fusionan una serie de sentimientos que directamente no se los puede expresar racionalmente", dice la experta.

En las competencias deportivas sólo hay dos caminos: se gana o se pierde. Ante el triunfos desborda la alegría, pero cuando un equipo pierde -tanto jugadores como hinchas- se sumergen muchas veces en una profunda tristeza, depresión, angustia que puede durar horas y hasta días.

Ante la derrota, el hincha siente una frustración intensa, dice Calatayud. "Cuando pierde mi equipo es como si yo fracasara, porque soy parte de él, me identifico con la pérdida y con la situación", señala.

Comenta que es muy importante aprender a manejar ese sentimiento de frustración, porque si el hincha no lo hace se convierte en un enojo incontenible, en expresiones o respuestas de rabia, muy impulsivas e incluso puede llegar a la agresión.

El psicólogo Germán Burgoa señala que los hinchas que no gestionan su emoción de frustración "pueden llegar a acciones reñidas con la ley, la moral y el respeto por el otro".

Los expertos indican que la gestión de las emociones tiene mucho que ver con la educación para hacer que se tenga reacciones más saludables, tanto para uno como para los otros.

Calatayud resalta que en este Mundial hubo un claro ejemplo de ello, el equipo de Japón tras su pérdida y alejamiento del campeonato dejó el vestuario limpio y con un mensaje de "gracias".  

"Los padres debemos enseñar a nuestros hijos a canalizar sus emociones de manera positiva, así evitaríamos demostraciones extremas de emociones desenfrenadas", dice Burgoa.

Calatayud agrega que es necesario enseñarles a manejar esta pérdida como una forma de aprendizaje. Que se trata de un juego y que una vez concluido, la vida continúa para todos y pronto habrá más encuentros y campeonatos.

"Tiene derecho a enojarse, a sentirse triste, pero ya pasó la situación, habrán otros juegos, otras situaciones y otros resultados", dice.

Burgo explica que "las conductas o conceptos que siempre se deben desarrollar e inculcar en los hijos son: respeto, tolerancia, empatía, solidaridad, compañerismo e igualdad".

Expertos a nivel mundial brindan  algunas recomendaciones para encarar este difícil momento y salir de él.

1.Evitar los medios y las redes sociales
Es importante evitar los medios de comunicación y las redes sociales que, sin duda, estarán llenas de noticias de la derrota y sólo reavivarán ese sentimiento de frustración.

2. Conversar con alguien de confianza
Conversar con algún amigo o familiar, mejor  si no se aborda en ningún momento temas asociados al fútbol. O en caso de que esa persona comparta tu filosofía de juego puede ayudar a analizar y hacer una reflexión más pausada y salir más rápido de la frustración.

3. Hacer deporte
La práctica del deporte genera endorfinas que ayudan a crear una sensación de bienestar eliminando el estrés. Un par de buenas sesiones de ejercicio aeróbico ayudarán a empezar a pensar en positivo.

4. Realizar otras actividades de ocio
Realizar actividades recreativas y de ocio, como por ejemplo ir al cine, el teatro, leer un libro o escuchar música.

5. Canalizar la frustración
Es importante canalizar la frustración a través de la realización de  tareas pendientes, emprender algunas otras que le resulten interesantes o simplemente centrarse más en otras responsabilidades (del colegio o el trabajo).

6. Voltear la página
 Aceptar el resultado y seguir con la vida cotidiana porque habrán otros encuentros y con otros resultados.

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