Cocina ancestral boliviana presente en congreso mundial
Phisara de tres quinuas (roja, negra y blanca), cuajada de queso fresco, salsa de ajíes y chips de variedad de papas andinas, son algunas de las preparaciones que realizará el cocinero boliviano Roger Maldonado durante el congreso mundial de “Terra Madre Salone del Gusto”, en Turín (Italia) que se realiza desde hoy hasta el 24 de septiembre y es organizado por Slow Food. Al mismo evento asisten también, de nuestro país, el productor Waskar Rozo y Carlos del Castillo, presidente de la feria agroecológica Eco Tambo (La Paz).
La gastronomía andina estará presente en este evento mundial con representantes de Slow Food de Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela que incluye a productores, académicos, cocineros, activistas, miembros de la Red de Jóvenes de Slow Food y un número considerable de representantes de las comunidades indígenas.
Slow Food o comida lenta
“Slow Food (comida lenta) es un movimiento a nivel mundial que propone un nuevo sistema alimentario basado en el alimento bueno, justo y limpio; a partir de este objetivo, propone diversas acciones y campañas, que van propagando ese mensaje a escala mundial”, señala María Julia Jimenez, coordinadora de Slow Food Bolivia.
Maldonado aclara que “bueno” hace referencia a lo saludable que no daña el cuerpo. “Justo”, precios accesibles para los consumidores y a los productores unas rentas justas. “Limpio” hace referencia a que la producción y consumo de alimentos no dañen el ambiente o la salud de las personas.
Por ello, este movimiento está comprometido con la salvaguardia y la valorización de los alimentos locales, de las técnicas de producción tradicionales, de los conocimientos ancestrales consolidados en el tiempo; con la defensa de la biodiversidad alimentaria; con la protección de locales gastronómicos y de convivencia que, por su valor histórico, artístico y social, forman parte del patrimonio cultural del territorio.
Así, Maldonado elaborará los diversos platos con productos locales y las técnicas ancestrales que se usaban en Bolivia.
Carlos del Castillo participará en el Slow Food Travel que busca acercar a los viajeros a la preservación de la biodiversidad alimentaria y comprender las culturas locales, las identidades y las gastronomías de los lugares.
“Estos eventos ayudan a generar redes, promover la cultura de la alimentación, permite mostrar que Bolivia es agrodiversa y ayuda a promover la calidad de nuestros productos bolivianos desde todo sentido”, dice Del Castillo.
Por su parte, Rozo explica que “en este tipo de eventos se podrá intercambiar experiencias y construir una gran red con gente de todo el mundo que desde distintos contextos están en la misma lucha en la búsqueda de alternativas para construir un mundo más humano”.
Jiménez cuenta que el primer grupo boliviano de Slow Food, el convivium “Consumo responsable”, se creó el 2011. “Se trata de un voluntariado de ciudadanos que pretenden difundir los principios de Slow Food, comprometerse con ellos y concientizar a la población por un alimento bueno, justo y limpio, impulsando el consumo de productos locales y de temporada, el rescate de la tradición alimentaria regional, difundiendo información y participando en diversas actividades e iniciativas que surgen a iniciativa de los propios miembros”, señala la coordinadora.
“Slow Food Bolivia se enfoca también en el rescate de saberes y sabores en las diversas regiones del país”, señala.
Las personas interesadas en conformar el movimiento pueden obtener más información en Facebook buscando Slow Food Bolivia o Slow Food Youth Network-Bolivia.
DATOS
Participantes. Este congreso mundial se realiza cada dos años. En esta gestión del Terra Madre Salone del Gusto participarán más de 5.000 delegados de 140 países, más de 800 expositores, 300 baluartes de Slow Food y 500 comunidades del alimento de Terra Madre.
Organización. Terra Madre Salone del Gusto es un evento organizado por la ciudad de Turín, Slow Food y la Región del Piamonte, en colaboración con el Ministerio italiano de Políticas Agrícolas, Alimentarias y Forestales.
A nivel mundial. Slow Food involucra a más de un millón de activistas, chefs, expertos, jóvenes, agricultores, pescadores y académicos en más de 160 países.