Lluvias intensas favorecen a especies animales y vegetales
El exceso de lluvia y las inundaciones de estas últimas semanas en Tiquipaya, en el límite y dentro del Parque Nacional Tunari, así como en otras zonas como Colcapirhua, no han tenido un efecto negativo de consideración en la flora y fauna. Más bien se cree que ha sido favorable para algunas plantas, especies acuáticas de anfibios y aves que se benefician por el aumento del agua.
El biólogo y ornitólogo José Antonio Balderrama indicó que “para las aves que son acuáticas, las inundaciones en varios casos suelen beneficiosas, ya que les lleva a aprovechar ambientes que normalmente no son muy accesibles para ellas”.
Por otro lado, las especies de anfibios acuáticos que viven en o están asociadas a cuerpos de agua lénticos como las pozas, lagunas y charcas tienen mayor disponibilidad de hábitat para reproducirse gracias a las inundaciones, producidas por riadas, señaló el biólogo-herpetólogo Rodrigo Aguayo.
El exceso de lluvias ha favorecido a los musgos, hongos y bofedales (comunidades de plantas pequeñas que forman cojines) ya que ellos almacenan agua, manifestó la botánica y bióloga Margoth Atahuachi.
Los profesionales consultados coinciden en que las especies de plantas, aves y anfibios ya están adaptadas a estos cambios cíclicos y pueden regenerarse o desplazarse. “El impacto es bajo”, señaló Atahuachi.
Sin embargo, puede ser diferente en cuanto a las plantas endémicas o únicas de la zona, que solamente se reproducen en circunstancias específicas y que existen en las laderas del lugar de las inundaciones. Se espera que no hayan sido afectadas, dijo.
En relación a las aves terrestres, algunas pierden sus nidos y una época reproductiva, afirmó Balderrama.
Si se habla de desplazamientos de tierra, como hubo en Tiquipaya, se puede llegar a extirpar algunas poblaciones de anfibios. Esto ocurre para especies reófilas, que viven en corrientes de agua, según indicó Aguayo.
Especies
Aguayo afirma que en la ladera sur del Parque Tunari existen por lo menos siete especies de anfibios, entre ellas encontramos a la especie acuática Telmatobius hintoni, que vive en varias de las torrenteras, una especie endémica de Bolivia y que está amenazada de extinción en la categoría de Vulnerable (VU).
En cuanto a aves, dice Balderrama, normalmente existe una gran diversidad de especies ya adaptadas a ambientes antropizados, es decir donde ha intervenido el hombre, y de distribución amplia.
Se distinguen algunas como la pichitanka (Zonotrichia capensis), el chigualo (Turdus chiguanco), el hornero (Furnarius rufus)y la ratona (Troglodytes aedon) que son nativas del país. Existen otras especies introducidas como la paloma torcaza (Columba livia) y el gorrión europeo (Passer domesticus).
En las alturas, cerca de la cordillera y también en el parque hay vegetación diversa, matorrales, bofedales y restos de bosque, hay muchas plantas herbáceas que ayudan al control de la erosión y aportan nutrientes al suelo y forman los ecosistemas que nos benefician, dijo Atahuachi.
Tendría que haber estudios taxonómicos para saber cuáles y cuántas especies hay. “Cuando no hay investigación, no sabemos ni lo que perdemos”, afirmó Atahuachi. Según Balderrama tampoco hay un monitoreo de aves.
OPINIONES
"Se deben generar programas de restauración ecológica, esta restauración debe estar “bien entendida” y utilizar siempre especies vegetales nativas, árboles, arbustos e inclusive gramíneas pero nativas. Las especies exóticas crean más problemas que soluciones". Rodrigo Aguayo. Biólogo herpetólogo
"El proceso natural de la geomorfología que tiene Cochabamba es: cordillera, laderas, pie de monte y el fondo de valle, una tierra más arcillosa donde tarda en filtrarse el agua. Este fenómeno se ha ido duplicando y hasta triplicando por la intervención del hombre". Margoth Atahuachi. Botánica y bióloga
PREVENCIÓN
Planificación. El ordenamiento territorial ya no debe permitir el crecimiento poblacional en zonas no aptas como bordes de río, áreas verdes y zonas de protección natural. Quebradas y ríos han sido utilizados para construir.
Especies nativas. Se debe tratar de restaurar el hábitat de las especies en las zonas afectadas, reforestando con especies nativas y protegiendo la vegetación remanente. Se previenen mayores efectos al permitir que el hábitat se regenere de forma natural.
Deforestación. Por más de que se trate de una especie “de monte”, no sacarla de los bordes de ríos y torrenteras; éstas tienen su objetivo claro.