Hipertensión, un mal silencioso con grandes consecuencias
La presión arterial alta, también conocida como hipertensión, es cuando la sangre que corre a través de las arterias lo hace con demasiada fuerza y ejerce presión sobres sus paredes.
Se la considera el “asesino silencioso”, porque daña las arterias de distintos órganos como: el cerebro, puede producirse un accidente vascular encefálico; los riñones, causando insuficiencia renal que puede terminar en diálisis, y en el corazón ocasionando un infarto.
Los especialistas que tratan la hipertensión arterial son el cardiólogo y el nefrólogo debido a que los riñones son los órganos que regulan la presión arterial por la producción de hormonas como la renina y el manejo del sodio y el agua.
“En la mayoría de los casos, la enfermedad es considerada como hereditaria. Sin embargo, hay casos en los que puede ser causada por tumores que pueden ser extirpados”, explicó el cardiólogo Javier Bustamante. “Alrededor del 50% de los pacientes que acuden a mi consulta llegan con este problema”, afirmó.
Según el especialista, las personas de la tercera edad son más propensas a la hipertensión arterial. Esto se debe a que los vasos sanguíneos se vuelven más rígidos con los años. Cuando esto sucede, la presión arterial se eleva.
Así, la hipertensión aumenta la probabilidad de sufrir un accidente cerebrovascular, un ataque cardíaco, insuficiencia cardíaca, enfermedad renal o muerte prematura.
Por su parte, el nefrólogo Rolando Claure señaló que la hipertensión arterial es en un 95% de los casos una enfermedad crónica y por naturaleza es progresiva e irreversible. Además, dice que el objetivo del tratamiento es lograr controlar la presión arterial para evitar los daños a órganos blandos y las arterias.
“Se estima que para la próxima década las muertes relacionadas con la hipertensión arterial van a ocupar el primer lugar de causa de muerte en el mundo debido a sus complicaciones”, indicó Claure. Siguió: “Como la enfermedad no presenta síntomas, sería bueno que la población se haga medir la presión por lo menos una vez al mes”.
En el mismo sentido, para Bustamante, la alimentación y el estilo de vida toman un papel muy importante para mantener la salud de un paciente con hipertensión arterial.
De esta manera, la nutricionista Alejandra Pérez comenta que los alimentos tienen nutrientes específicos que ayudan a estabilizar la presión arterial como existen componentes que hacen que se eleve.
“La dieta debe ser baja en sodio, sal y alimentos procesados. Se aconseja una reducción de alimentos hechos con aceites y harinas”, asevera Pérez.
“Si el paciente presenta un cuadro de sobrepeso u obesidad se recomienda una alimentación baja en calorías además de incrementar su consumo de verduras, frutas, agua y pescado”, recomienda.
La nutricionista comenta que alrededor de un 60% de sus pacientes padecen de hipertensión arterial. Explica que la enfermedad se puede prevenir con hábitos de vida saludables.
También aconseja siempre revisar la etiqueta nutricional de los productos, en ésta la cantidad de sodio no debería exceder los 400 mg.
“De esta manera, las personas son más conscientes de la cantidad de sodio que consumen y regulan sus comidas para consumir solamente la cantidad adecuada”, explica.
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"Se estima que para la próxima década las muertes relacionadas con la hipertensión ocuparán el primer lugar en el mundo. Al no presentar síntomas, es importante hacerse medir la presión por lo menos una vez al mes". Rolando Claure. Nefrólogo.
"Los alimentos tienen nutrientes específicos que pueden ayudar a estabilizar la presión arterial. La dieta debe ser baja en sodio, sal y alimentos procesados. Se debe reducir alimentos hechos con aceites y harinas". Alejandra Pérez. Nutricionista.
CONSECUENCIAS
Endurecimiento de las arterias. La presión en el interior de las arterias puede causar engrosamiento de los músculos que recubren la pared arterial y estrechamiento de las arterias.
Daño renal. La presión arterial alta prolongada puede lesionar los riñones si el riego sanguíneo de estos órganos se ve afectado.
Agrandamiento del corazón. La presión arterial alta hace trabajar más al corazón. Al igual que cualquier otro músculo del cuerpo que se someta a exceso de ejercicio, éste aumenta de tamaño para poder realizar el trabajo adicional.
