Cómo la euforia mundialista podría disparar la natalidad en Rusia
En Rusia los expertos en población esperan que el Mundial de Fútbol 2018 tenga un impacto positivo en las debilitadas tasas de nacimiento del país y, ese sentido, la inesperada clasificación del anfitrión a cuartos de final del torneo no podría ser una mejor noticia.
Investigaciones realizadas en naciones que fueron anfitrionas de pasados mundiales mostraron que el factor de bienestar que produce un evento deportivo importante a menudo puede conducir a un incremento en los nacimientos.
Rusia sufrió una drástica disminución en los 1990 después del colapso de la Unión Soviética. Durante esta década el número de muertes excedió el número de nacimientos por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial.
El colapso económico, la disminución en los estándares de vida y el incremento en las tasas de mortalidad contribuyeron al problema.
Los expertos advierten que si estas tendencias no se revierten la población puede disminuir a 111 millones de personas para el 2050.
El asunto preocupa al Kremlin y el presidente Vladimir Putin lanzó una serie de reformas para alentar a los rusos a tener más hijos.
¿Puede ayudar el fútbol?
En Reino Unido, se publicaron diversos informes que indicaron que Inglaterra experimentó un incremento en los nacimientos después de ser anfitriona y ganar el Mundial de 1966.
En Alemania hubo un aumento de casi el 15% en los nacimientos después de haber organizado el torneo en 2006.
"Para mucha gente, el entusiasmo que se sintió (durante los partidos) duró y se empleó de otras maneras después del pitazo final", declaró el obstetra Rolf Kliche a los medios alemanes en ese momento.
En Brasil, en el Mundial de Fútbol 2014, también hubo un incremento del 7% en el número de bebés nacidos en marzo de 2015.
GENERACIÓN INIESTA
En 2013, un estudio en la Revista Médica Británica acuñó el término "Generación Iniesta" para explicar otra explosión de natalidad que siguió al gol que anotó el jugador de España y del Barcelona Andrés Iniesta el 6 de mayo de 2009. Esta jugada colocó a los catalanes en la final de la Liga de Campeones de la Uefa.
El estudio analizó nacimientos en hospitales en el centro de Cataluña y mostró que, en febrero de 2010, nueve meses después del gol de Iniesta, estos se incrementaron un 16%, frente a la tendencia decreciente en el país.