Niñas y niños afianzan lazos con la programación
COCHABAMBA |
Darle movimiento a un robot, codificar una secuencia, programar un videojuego desde cero, son solo ejemplos de lo que pueden hacer los niños aprendiendo programación e informática.
La alfabetización digital se ha convertido en parte fundamental del proceso de aprendizaje en todas las edades, pero fundamentalmente en los niños. La adquisición de estos conocimientos se posiciona como el pilar para una educación del futuro.
Instituciones cochabambinas como la Fundación Jala y el mARTadero orientan su labor a incorporar estas habilidades en los más pequeños. Desde los seis años y con herramientas simples muchos han preferido esta opción.
Las plataformas que se emplean para la enseñanza depende de la edad.
Uno de los talleres básicos para niños desde los ocho años es Scratch, un lenguaje de programación visual creado por el Instituto Tercnológico de Massachussets. Los niños aprenden las bases de este lenguaje y crean animaciones sencillas con el uso de botones parecidos a rompecabezas, incursionan voz, movimiento, cambios en la apariencia e interacción de elementos a personajes en la pantalla. "Los niños adquieren conocimientos sobre Scratch y ya tienen esa noción de crear su propio programa, es muy sencillo, bastante intuitivo y divertido" menciona Richard Marquina, profesor del curso.
"Me gusta aprender a programar porque de grande puedo hacer juegos. Lo divertido es que puedo programar un personaje en la computadora…no es difícil" dice Santigo, de nueve años, uno de los niños más entusiasmados del curso.
De la misma forma, a partir de los 13 años, los adolescentes desarrollan sus capacidades en el mundo tecnológico. Unity 3D es una multiplataforma empleada en talleres de la Fundación Jala.
Con esta herramienta los estudiantes pueden crear un videojuego desde cero, crean un escenario, un personaje, enemigos, el personaje disparar y modificar la puntuación. Unity es más visual así que no se dificulta su aprendizaje, cuenta Danaea Aguilar encargada del curso. Al finalizar la semana del taller cada uno tiene su propio videojuego.
Por otro lado, el taller de Arduino del mARTadero, uno de los más populares, enseña a programar la placa Arduino para que mediante un sensor de ultrasonido un auto pueda moverse en diversas direcciones de acuerdo a la frecuencia de duración del sonido. "Ellos necesitan adentrase en la práctica, después de la experiencia entienden e funcionamiento (...), a partir de ejemplos de la vida diaria ellos aprender a programar algoritmos", explica César Aranda, insrtuctor del mARTadero.
Luis Diego tiene 12 años, cursa este taller y a pesar de su corta edad sabe explicar a detalle cada una de las partes de su pequeño robot que en dos semanas estará finalizado. Su primera creación. Ya aprendió a armar circuitos básicos, a programar órdenes de movimiento, pero su reto es hacer un sensor de temperatura "lo he intentado tres veces", cuenta.
"Me llaman la atención los robots, puedes hacer cosas como un robots que te ayuden en el oficio de la casa", dice Luis Diego que quiere estudiar robótica cuando sea grande.
La imaginación, el ingenio y la creatividad son los ingredientes esenciales que los niños acotan a la hora de aprender programación.
"Los niños tienen respuestas ingeniosas a cosas que para nosotros son mecánicas, al contar con esa tecnología a futuro los niños pueden utilizar ese ingenio ese potencial, para crear" dice Richard Marquina, Miembro de Jalasoft.
HABILIDADES
El desarrollo del pensamiento abstracto, la lógica, orden, relación, agilidad mental son algunas de las habilidades que los niños pueden desarrollaron mediante el aprendizaje de la programación.
A partir de relaciones sencillas como las órdenes que el cerebro manda a los nervios para moverse, los niños entienden cómo se hace lo mismo con un programador. La concentración en los aspectos principales y el entendimiento del orden es la base de su aprendizaje.
De la misma forma potencian su creatividad. "Les ayuda a aumentar la imaginación, ellos empiezan a desarrollar su creatividad, a sugerir cosas, es muy sencillo para ellos cuando están inquietos de aprender", menciona Gabriela Becerra, parte de Jalasoft.
PAÍSES PIONEROS
Países como Singapur y Finlandia se aventajan en la incursión de la programación en su malla curricular. Desde los tres años, es decir la etapa preescolar los pequeños se relacionan con drones, circuitos y robots, a los 10 ya son capaces de crear proyectos tecnológicos por sí solos. Las escuelas públicas de ese país se han centrado en desarrollar el pensamiento computacional.
En Finlandia, desde esta gestión, es obligatorio que todas las escuelas incorporen en su curricula los lenguajes de programación. En España se organizan campamentos tecnológicos de robótica con Arduino, impresión 3D, programación de LEDs.