Destruyen otras 18 ladrilleras, pero persiste resistencia de productores
La Alcaldía procedió a la demolición de 18 hornos ladrilleros en las zonas de Cerro Blanco y San Joaquín, bajo consentimiento de los productores. Mientras otro sector protestó durante el acto y se resiste a una demolición de los hornos restantes, sin una reubicación previa.
A la fecha, más de 90 hornos ladrilleros fueron demolidos bajo el decreto municipal 019/ 2014 que ordenó la regularización de la producción de ladrillos por los altos índices de monóxido de carbono que producen al momento de las quemas, ocasionando un daño al medio ambiente y a la salud. Sin embargo, quedan al menos 50 ladrilleras cuyos propietarios se resisten a permitir su demolición.
El director de Asuntos Judiciales de la Alcaldía, Edwin Paredes, informó que este proceso avanza con el respaldo de cartas notariadas de los productores. El acuerdo previo establece que, tras la demolición, se procederá a la reubicación de estas personas en el Parque Industrial Santiváñez.
“Hemos hecho nuestras cartas de representación y de gestión ante la Gobernación y también las de presentación al Parque Santiváñez, donde ya hay aceptación para la reubicación”, señaló.
Una de las productoras que acordó la demolición, Antonia de la Pozo, comentó: “Hemos quedado en que nos van a reubicar. Si bien no hay un plazo fijo, hay un compromiso. Vimos que lo mejor es conciliar y evitar problemas posteriores”.
Contrariamente, el presidente de la asociación de ladrilleros, Feliz Maita, lamentó la manera de proceder de la Alcaldía. “Está atropellando no sólo a un sector de los productores, sino a todos los grupos que trabajan en el rubro. Nosotros aceptamos una reubicación pero ésta no es la manera de proceder”, afirmó.
Agregó que no aceptan la reubicación al Parque Santiváñez porque significará el cambio a los hornos Hoffman y de túnel que producen mayor cantidad de ladrillos y es de tipo industrial.
“Nosotros tenemos ya una clientela que pide los ladrillos artesanales y si nos movemos ya no podemos seguir con esa producción, necesitamos un lugar donde podamos continuar con la misma producción”, explicó.
Asimismo dijo que se propuso el traslado a la zona de Caico con el uso de horno de tiro invertido y quemadores de premezcla aire y gas, para reducir el impacto ambiental, pero no obtuvieron respuesta.
La jefe de la unidad de Gestión Atmosférica, Jaqueline James, explicó que el traslado al parque Santiváñez significará un cambio de tecnología y un acuerdo entre ladrilleros para usar un mismo horno, ya que éstos tiene capacidad de producción de hasta un millón de ladrillos frente a mil que producen los artesanales.
Agregó que las emisiones de gases contaminantes de hasta 5.000 ppm por metro cúbico están muy por encima de lo permitido bajo ley que es de 100 ppm, por lo que es necesario el cambio de tecnología.
La próxima semana se establecerá una reunión entre productores, Alcaldía y la gerencia de Santiváñez para determinar los requisitos y condiciones que deberán cumplir para el ingreso.
Por otra parte, al menos 70 productores continuarán con procesos penales y piden a la Alcaldía el proyecto a diseño final de la reubicación.
50 hornos ladrilleros aún están en el lugar porque reclaman un proyecto a diseño final para proceder con su traslado.
DENUNCIAN A LEYES POR DOS DELITOS
El asesor legal de la asociación de ladrilleros, Lurwing Ledezma, informó que se presentó una denuncia contra el alcalde José María Leyes y otros funcionarios por los delitos de atentado contra la libertad de trabajo e incumplimiento de deberes.
“Esta denuncia va porque se está afectando a más de mil fuentes laborales del campo de producción ladrillera”, explicó. Agregó que la segunda denuncia es por el incumplimiento de la ordenanza municipal 4015/ 2009 que estableció la realización de un proyecto a diseño final de la reubicación de ladrilleros.
“Nosotros no nos oponemos a la reubicación, pero debe haber un (proyecto a) diseño final”, aclaró. Los denunciantes son los 50 productores que siguen en el lugar.