Diferencias políticas e informes tardíos frenaron planta de residuos
Autoridades de los municipios del eje metropolitano coinciden en que las diferencias políticas por intereses propios y el retraso de los informes técnicos-legales entorpecieron la ejecución de la planta metropolitana de tratamiento de residuos sólidos.
Pese a que Vinto y Sacaba anunciaron la construcción de sus propios botaderos dando un paso al costado del proyecto del eje, los municipios de Cercado, Tiquipaya, Sipe Sipe, Colcapirhua y Quillacollo insistirán en que se ejecute la planta.
“Prácticamente hemos perdido un año en tratar de firmar el convenio para la planta, pero al parecer hay intereses políticos y falta de voluntad de parte de algunos municipios en resolver el tema de la basura”, comentó la alcaldesa de Vinto, María Patricia Arce.
Agregó que a consecuencia de esta demora se optó por solicitar apoyo del Ministerio de Medio Ambiente y Aguas para cubrir el costo de una planta de tratamiento municipal.
De la misma manera, el alcalde de Sacaba, Humberto Sánchez, anunció que ya enviaron una propuesta al Ministerio de Medio Ambiente y Aguas para la expansión de su relleno sanitario. “Parece que no hay interés de algunos municipios, porque mandan a sus técnicos a las reuniones y no tienen potestad de decisión”, apuntó.
Por otro lado, los municipios que rectificaron su interés en dar continuidad al proyecto de la planta metropolitana manifestaron que los retrasos en los informes y los intereses políticos impidieron la firma del acuerdo. A raíz de ello, las propuestas individuales se erigen como segunda opción.
“Obviamente Sacaba y Vinto se han retirado porque tienen financiamiento político y hay intereses, pero de todas formas nosotros veremos de manera independiente cómo arreglaremos el tema de la planta de tratamiento”, aseguró el alcalde de Quillacollo, Eduardo Mérida.
Por otro lado, el director de Medio Ambiente de Sipe Sipe, Oscar Coria, comentó que además del retraso en la elaboración de informes, factores políticos y sociales dificultan la ejecución de la planta.
“Es un tema complicado, porque no coinciden las líneas políticas y el tema social de decir dónde se va a proyectar la planta porque casi ningún municipio quiere que el relleno se traslade a su zona”, dijo.
De igual modo, el responsable de Gestión de Residuos Sólidos de la Alcaldía de Tiquipaya, Richard Orellana, explicó que fue complicado coincidir intereses entre los siete municipios y que el tema de beneficios no se definió claramente.
El alcalde de Colcapirhua, Mario Severich, declaró: “Nos hemos visto muy sorprendidos por la decisión de Sacaba y Vinto, cuando se estaba avanzando en la posibilidad de enfrentar el problema de la basura de manera mancomunada y unir nuestros intereses, pero hemos quedado al aire”.
Al respecto, el alcalde de Cercado, José María Leyes, indicó que existe de “falta de confianza” en la Gobernación por parte de Sacaba y Vinto que se desligaron del proyecto.
“Es una falta de seriedad que se salgan del proyecto cuando esto viene desde un año atrás”. manifestó.
Botaderos en crítico estado
El municipio de Colcapirhua se ve afectado por el botadero de Quillacollo que se encuentra cerca al suyo.
En un recorrido realizado por este medio, se constató que el botadero de Quillacollo atraviesa una crítica situación por la acumulación de toneladas de basura a cielo abierto.
“Hemos tenido problemas con la maquinaria pesada y no hemos podido trasladar la basura, ahora estamos viendo la manera de subsanar”, informó el secretario municipal técnico de Quillacollo, José Terán. Agregó que se tiene previsto la implementación de una macrocelda para mejorar la situación del basurero.
Una integrante de la comunidad Esquilan Grande Agrario de Colcapirhua, Vilma Peredo, explicó que desde octubre de 2017 se hicieron gestiones con Quillacollo para que reduzca los malos olores producidos por el botadero, pero a la fecha no hay resultados.
“Las casas están sólo a 300 metros y los lixiviados ya le están ganando al botadero, es un foco de contaminación para los terrenos agrarios cercanos”, dijo.
El responsable de gestión de Residuos Sólidos de Colcapirhua, Juan Carlos Fernández, señaló que el botadero vecino ocasionó la molestia de comunarios, mientras ellos trabajan en la cobertura diaria del de su municipio.
PLANES ALTERNATIVOS
Quillacollo y Colcapirhua habilitarán macroceldas. Autoridades de ambos Alcaldías tomarán como “plan b” la creación de macroceldas para un relleno sanitario.
Sipe Sipe y Vinto buscan sitio para relleno sanitario. Ambos municipios gestionarán el traslado de sus botaderos en acuerdo con comunarios que vivan en las cercanías.
Cercado concesionará; Sacaba ampliará. El municipio de Cercado buscará dar en concesión a una empresa el manejo de residuos. Sacaba propone ampliar su relleno sanitario con una planta de tratamiento y Tiquipaya convertir su botadero en un relleno sanitario.
OPINIONES
"No pueden culpar a la ausencia de los alcaldes a las reuniones, los que se han desligado del convenio tienen el financiamiento del oficialismo". Eduardo Mérida. Alcalde de Quillacollo
"Hemos participado de manera decidida para concretar la planta, pero a la falta de decisión y tardanza hemos mandado una propuesta al Ministerio”. Humberto Sánchez. Alcalde de Sacaba
"Hay intereses políticos y no se si se pueda solucionar, es un tema de los municipios, no tanto de la Gobernación". María Patricia Arce. Alcaldesa de Vinto
"Se tienen que reajustar alternativas, nos hemos quedado al aire por la decisión de Vinto y Sacaba". Mario Severich. Alcalde de Colcapirhua
"Me parece poco serio que haya algunas alcaldías que den la espalda al Gobernador cuando pasó un año". José María Leyes. Alcalde de Cercado
"Hubo retraso de los informes y complicaciones para coincidir en el tema social". Oscar Coria. Dir. Medio Ambiente Sipe Sipe
"Es difícil que se coincida en lo político pero hay interés en ejecutar la planta". Richar Orellana. Resp. Gestión de Residuos Tiquipaya
LA PLANTA DE RESIDUOS SE DEFINIÓ COMO PRIORIDAD
El Concejo Metropolitano “Kanata” fue creado a través de una ley el 2014 con el objetivo de unir a los siete municipios del eje: Cercado, Quillacollo, Sacaba, Vinto, Colcapirhua, Tiquipaya y Sipe Sipe. El fin era unir esfuerzos para el desarrollo integral urbano y rural, la planificación territorial y la resolución de problemas comunes.
Entre los conflictos que comparten, se definió como prioridad, la resolución del problema de manejo y tratamiento de la basura, tomando en cuenta el colapso y pésimo estado de los botaderos municipales.
De esta manera, se propuso la creación de la Ley de la Planta Metropolitana de Residuos Sólidos. Asimismo, con esta medida se planteó cumplir con la Ley de Gestión Integral de Residuos Sólidos que ordena el tratamiento de la basura.
El 2017, el Concejo Metropolitano sostuvo 11 reuniones, en 9 de ellas se trató el tema de la planta de residuos sólidos. Sin embargo, en ninguna se logró firmar el convenio. En la penúltima cita faltaron cinco alcaldes y en la última uno. Tal situación obstaculizó la ejecución de la planta.
ANÁLISIS
Jaime Ponce. Representante del Colectivo Socioambiental de Cochabamba (Cosac)
Están maquillando los botaderos
Yo he hecho una ronda por casi todos los botaderos últimamente y el problema es que hay diferencias importantes entre algunos botaderos.
Los que son verdaderamente desastres ambientales son los de Colcapirhua y Quillacollo, además de Tiquipaya pero que recientemente gracias a las denuncias a la Fiscalía ha mejorado.
El problema común es que se están maquillando los botaderos que aparentemente son mejoras, pero en verdad no tienen ningún efecto de evitar los impactos ambientales.
El municipio de Vinto y Sipe Sipe también tienen sus problemas y no hay proyectos de factibilidad. Mientras que en Sacaba y Cercado, si bien hay rellenos sanitarios, la planta de tratamiento en el que se han invertido millones de bolivianos, está prácticamente paralizada.
Entonces, la situación de los botaderos de los municipios del eje sólo demuestra que la autoridad ambiental, que en este caso es la Secretaría de la Madre Tierra de la Gobernación, no está cumpliendo con el seguimiento a estos sitios y cada uno hace las cosas a su manera. Se ve que hay intereses políticos y también que a cada municipio le interesa tener algún beneficio a partir de la construcción de plantas propias que generarán recursos por el tratamiento y selección de residuos y material reciclable.
Se podría manejar sólo una planta de tratamiento que se tenía pensada con el Concejo Metropolitano, pero parece que más se decide por el fin de lucrar.