Volumen de producción de leche en Albarrancho cae en un 48%
Entre 1998 y 2018, el volumen de leche cruda producida en la zona de Albarrancho, Distrito 9 de Cochabamba, se redujo en un 48 por ciento como consecuencia de las operaciones de la planta de tratamiento de aguas residuales emplazada en el lugar, denunciaron ayer los productores consultados por Los Tiempos durante un recorrido por la zona.
Paralelamente, el representante de la Coordinadora de Medio Ambiente y Salud Vecinal Agraria de Albarrancho, Emilio Medrano Rocha, advirtió que durante los últimos 30 años, la planta contaminó 500 hectáreas en donde se producía maíz, alfalfa, papa, cebolla, haba y arveja.
Los agricultores de la zona indicaron que sólo se puede producir “pasto lolium”, que sirve en un 20 por ciento como alimento para el ganado lechero, debido a los cambios en el suelo provocados por la planta de tratamiento.
“Vivimos condenados a estar afectados por los malos olores y con la tierra contaminada por el agua”, aseguró Medrano.
Cada cabeza de ganado produce en promedio entre 18 a 20 litros por día, frente a los 35 que se obtenían hasta 1998, afirmaron los lecheros.
Al respecto, la productora Julia Orellana recordó que hace 20 años producía hasta 700 litros de leche con 20 vacas. Sin embargo, el volumen cayó hasta los 400 a agosto de este año. Cada productor en promedio cuenta con ocho cabezas de ganado.
“No sólo ha bajado la producción de la leche sino que nuestras vacas han empezado a morir por la contaminación”, advirtió Orellana, quien tiene su granja ubicada a dos kilómetros de la planta.
En este sentido, la productora lechera de la zona de Montecato, a un kilómetro de la planta de tratamiento de aguas residuales, Laura Medrano, coincidió por separado con Orellana y explicó que el tratamiento veterinario de cada res tiene un costo de entre 500 y 1.000 bolivianos y puede durar hasta dos semanas.
Señaló que la diarrea es la patología más frecuente entre los animales que se exponen a la contaminación. Sin embargo, destacó que la calidad de la leche producida en la zona no es afectada, sino el volumen. Argumentó que la industria PIL adquiere la leche cruda de la zona con estrictos controles de calidad.
“El suelo ha cambiado por el agua de riego que lo ha vuelto salitroso, no sirven los terrenos ya. Antes podíamos sembrar habas o papas, maíz, alfalfa y ahora solamente sembramos pasto”, lamentó Emiliano Medrano.
Mientras tanto, Arminda Medrano aseguró que las vacas no pueden entrar en celo, como consecuencia de la exposición de la planta.
En tanto, el director de Productividad, Biosfera y Medio Ambiente (Probioma), Miguel Ángel Crespo, explicó que el funcionamiento de una planta de tratamiento de aguas residuales, afecta a la microfauna y microflora del área de influencia.
Empero, indicó que se deben realizar estudios técnicos para determinar el grado de afectación al suelo y a la fauna del lugar.
Las seis familias productoras de leche consultadas ayer por este medio, señalaron que la instalación de la planta de aguas residuales modificó sus modos de producción, ya que el desgaste del suelo las llevó a abandonar sus cultivos complementarios.
500 hectáreas es la superficie afectada por la planta de aguas residuales de Albarrancho, según los productores de la zona.
CRECE EL MALESTAR ENTRE PRODUCTORES
El representante de la Coordinadora de Medio Ambiente y Salud Vecinal Agraria de Albarrancho, Emilio Medrano Rocha, anunció ayer que los productores y vecinos retomarán sus movilizaciones esta semana, ante el fracaso de la reunión del sábado con la alcaldesa suplente de Cochabamba, Karen Suárez. Denunció que la autoridad rechazó la implementación de proyectos para recuperar la tierra, argumentando falta de presupuesto.
Por su parte, Suárez, señaló ayer que se espera retomar el diálogo con los vecinos de la zona. Añadió que se presentará el 13 de agosto una propuesta de mejora al proyecto de ampliación de la planta.
ANÁLISIS
Miguel Ángel Crespo. Director de Probioma
“También afecta a los suelos porque se van degradando”
Los suelos están compuestos por micro y macronutrientes, y microorganismos. Las aguas residuales van a afectar esa relación armónica y va a tener un impacto directo en el tipo de plantas que ellos puedan sembrar. Al final también afecta a los suelos porque se van degradando, desertificando y perdiendo su nivel de fertilidad.
Por eso, en un suelo debe haber micro y macronutrientes, pero ambos deben estar en una interrelación con microorganismos.
Al haber un impacto de aguas residuales, primero los micronutrientes pierden su población que existe y su relación que hay con los macronutrientes más salitrosos va a tener un impacto con los micronutrientes y con los microorganismos . Es posible que muchos de ellos ya no existan.