Salomón, de profesor y jornalero a preso en Chile por narcotráfico
Salomón Jiménez, de 52 años, estuvo recluido hace seis años en los centros de detención preventiva de Pozo Almonte y Alto Hospicio, ambas cárceles de Tarapacá, Chile, por tráfico de drogas.
Mientras estuvo detenido, cuatro años y ocho meses, un accidente de tránsito en los Estados Unidos cobró la vida de su hijo mayor, Marvin Peter Jiménez Centellas, de 24 años.
Por la experiencia que tuvo y por las historias que ha visto últimamente, sobre todo de madres presas en el extranjero, instó a las autoridades a colaborar con los reclusos detenidos fuera de Bolivia, porque al estar en otro país no siempre reciben el apoyo de los familiares por la distancia.
“Cuando estuve en Alto Hospicio, me dieron la noticia de que mi hijo mayor había fallecido allá en los Estados Unidos. Fue tan duro para mí perder a mi hijo, el no poder estar con él en su entierro, se me derrumbó toda mi vida. Pensé hasta en desquitarme con su madre porque ella se lo llevó mientras yo estaba recluido, después pensé en quitarme la vida”, contó.
Su infancia tampoco fue fácil. A Salomón le detectaron poliomielitis a los dos años, comenzó con el tratamiento a los 13. Esta enfermedad marcó su vida porque sintió durante muchos años la discriminación de sus compañeros en la escuela, e incluso la de su propio padre.
“Sentía que mi padre se avergonzaba de mí porque él nunca me quiso llevar al médico. Todo lo hacía con mi madre. Tenía que ir al colegio con un palo que usaba como bastón”, dijo.
Al salir bachiller, en 1994, buscó trabajo como profesor interino y lo consiguió en 1995 en un colegio de Chipiriri, en el trópico de Cochabamba. En 1997 pasó a ser director en la unidad educativa La Paz, en Totora. Ese año le tocó vivir además el terremoto que azotó Aiquile, Mizque y Totora.
Un año antes, en 1996, su esposa Julieta Centellas, con la que tuvo tres hijos, Marvin Peter, Newton Salomón y María Brenda, decidió migrar a los Estados Unidos para conseguir mejores ingresos económicos.
“Nunca me gustó la idea de que ella viaje, pero tuve que acceder porque mi esposa estaba poniendo en contra mía a mis tres hijos. Cuando ella se fue, sabía que mi matrimonio se había terminado”, declaró.
Con su matrimonio a la deriva, Salomón Jiménez decidió dejar la docencia, porque los destinos eran provincias y eso lo alejaba de sus tres hijos, y pasó a ejercer trabajos temporales, lo que hizo que sus ingresos económicos bajaran considerablemente.
En 2007, María Brenda, su hija menor, estaba a punto de cumplir 15 años, y el deseo de Salomón era “regalarle una fiesta” y comenzó a buscar otras alternativas para conseguir mejores réditos económicos.
“Se acercaban los 15 de mi hija y, como era la única, quería regalarle su fiesta, pero los recursos económicos que tenía no me permitían. Y ahí me encontré con un supuesto amigo que me dijo que me ayudaría a resolver mi problema”, dijo.
Siguió: “Ese amigo me ofreció llevar dos kilos de cocaína a Santiago por mil dólares, me compraron los pasajes y hasta Iquique llegué tranquilo, y ahí tenía que comprar pasaje a Santiago y en Quillagua me detuvieron. Me condenaron a cinco años en prisión”.
Salomón salió de la cárcel en 2012. Él cuenta que fue complicado encontrar un trabajo debido a la secuela que dejó la poliomielitis, sin embargo, en Semapa halló una oportunidad de seguir adelante y continuar con su vida.
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FICHA PERSONAL
Salomón Jiménez
Fecha de nacimiento:
1 de noviembre de 1966, Cercado, Cochabamba
Edad: 52 años
Hijos: (4) Marvin Peter, Newton Salomón, María Brenda Jiménez Centellas, en su primer matrimonio, y María Isabel Jiménez García, con su actual esposa
Esposa (Actual): Irene García
Cargo actual: Atención al cliente en Semapa
Trayectoria:
Profesor de estudios sociales en 1995 y 1996.
Director de una Unidad Educativa en Totora en 1997
Personal de atención al cliente en Semapa
SEPA MÁS
Fanático del fútbol que juega con muletas
Pese a las secuelas que le dejó la poliomielitis, Salomón Jiménez cuenta que es fanático del fútbol y que juega con muletas.
Trabajos que realizó después del magisterio
Jiménez comenta que, por su estado físico, no pudo encontrar un trabajo estable, por esa razón trabajó de ayudante de cocina, lavando ropa y limpieza.
Discriminado por usar muletas
Jiménez tiene secuelas de la poliomielitis, por esa razón usa muletas y comenta que en las entrevistas de trabajo no lo consideraban sólo por este detalle.
Recibió como pago sólo 300 dólares
Jiménez recibió como adelanto por llevar dos kilos de cocaína a Chile 300 dólares, no le dieron más.
56 meses en prisión
Cuatro años y ocho meses fue la condena de Salomón Jiménez por intentar ingresar dos kilos de cocaína a Santiago, Chile.
