Reabren Alcaldía de Tarata y se estiman pérdidas por Bs 50 mil
La Alcaldía de Tarata dejó de recaudar 10 mil bolivianos cada día que el edificio edil estuvo cerrado por cívicos que piden obras y el retorno de los concejales titulares. Se espera que hoy la atención se normalice, después de que ayer la Policía reabrió la sede municipal.
El director de Finanzas, Celier Vargas, dijo que la Alcaldía dejó de percibir 50 mil bolivianos durante los cinco días que el edificio estuvo tapiado.
Además, anunció que tres proyectos productivos corren el riesgo de perder recursos, porque “el financiador está buscando resolver los proyectos por la falta de ejecución”, lo que pude significar la perdida de 3 millones de bolivianos.
“De manera diaria, Recaudaciones recolecta cerca de 10 mil bolivianos; ya que no hay ingresos, el municipio se ve perjudicado”, declaró.
Siguió: “Pero ese no es el único perjuicio, porque hay algunos contribuyentes que tienen trámites administrativos con plazos; si se les vencen, pagan multas”.
A respecto, el presidente del Comité Cívico, Fernando Cárdenas, observó que en los últimos años no se haya incrementado el techo presupuestario de un millón de bolivianos por recaudación de impuestos, cuando la población del municipio ha aumentado.
“En cuatro años vi en el informe de cuentas del municipio y me parece absurdo que no incremente su recaudación”, dijo. Explicó: “La población sigue creciendo, pero la recaudación no. Es una señal de que no hay trabajo de administración”.
La Alcaldía de Tarata maneja anualmente un presupuesto de alrededor de 8 millones de bolivianos. Un millón son recursos propios, un millón de Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH) y 7 millones de Coparticipación Tributaria.
Destapiaron
Después de cinco días, ayer a las 16:00, la Policía junto a un notario de fe pública destapió la Alcaldía. El asesor legal, Fabián Ríos, informó que se reabrió el municipio y esperan que las actividades se normalicen este jueves.
Sin embargo, el presidente del Comité Cívico dijo que el pueblo de Tarata se mantiene en emergencia. Los cívicos piden obras, más presupuesto para turismo, la solución al conflicto de límites con los municipios vecinos y el retorno de los concejales titulares.
LÍOS DE ALCALDÍAS SALPICAN A EMPRESAS Y CIUDADANOS
La inestabilidad que afecta a los municipios de Cercado, Vinto, Sipe Sipe, Quillacollo y otros también afecta a la actividad de las empresas. No sólo se paralizan trámites y los proyectos no tienen continuidad, sino que acumulan deudas.
El presidente de la Federación de Entidades Empresariales Privadas de Cochabamba , Javier Bellot, explicó que la falta de estabilidad repercute en el pago de boletas de avance a las constructoras, que a la vez tienen que cancelar salarios y pagar a proveedores.
“La inestabilidad y la falta de gobernabilidad en los municipios ocasiona que no haya continuidad en los procesos, eso se traduce en una baja ejecución presupuestaria, además de una ausencia de la capacidad ejecutiva para cumplir con las empresas constructoras”, lamentó Bellot.
Como ejemplo, el presidente dijo que varias empresas constructoras en el municipio de Cochabamba tuvieron que esperar casi un año para cobrar boletas de pago por la crisis que tuvo a raíz de los procesos en contra del alcalde José María Leyes.
En Cochabamba son al menos 10 las alcaldías que enfrentan problemas, desde el año pasado, por denuncias de presunta corrupción, la demanda de alternancia política de los concejales suplentes y titulares.
Para el sociólogo Fernando Salazar, los conflictos municipales perjudican sobre todo a la población, porque impiden que muchos contribuyentes paguen oportunamente sus impuestos o continúen sus trámites administrativos en las comunas.
ANÁLISIS
Henry Rico. Politólogo y exvocero de la Alcaldía de Cochabamba
“Todo tiene un tinte electoralista”
Todo tiene un afán electoralista, porque si fuese por vocación de servicio a la comunidad, esos concejales titulares, que en algún momento cedieron a sus suplentes (en Tarata) por diferentes razones, dejarían que ellos terminen la gestión. Si están ejerciendo ese tipo de presión para tomar la titularidad o retornar, pone en evidencia que nunca tuvieron la capacidad de servir a su municipio, sino que buscaron sus propios intereses. La alternancia no beneficia a los municipios, porque truca la gobernabilidad y pone freno a las perspectivas de servicio a la comunidad.