El Cristo de Limpias vuelve a llorar en su capilla
”A través de tantas lágrimas: Qué puedes entender, sino es dolor”, expresó ayer Silvia Arévalo, dueña de la imagen del Cristo de Limpias, al contar que la imagen volvió a exudar lágrimas cristalinas y de sangre el miércoles por la noche en la capilla de San Pedro, que coincide con la etapa de Cuaresma que vive el mundo católico.
El Cristo que Llora desde hace 24 años es motivo de fe, pero también ha dado lugar a varias investigaciones, entre ellas la más reconocida la del psicólogo Ricardo Castañón, quien indaga este misterio desde hace 18 años.
Los estudios científicos han comprobado “que el líquido rojizo, analizado en laboratorios, es sangre humana – sin un ADN preciso- y contiene tejido cardiaco”, según la investigación de Castañón.
Silvia Arévalo dijo que esta es la primera vez este año que el Cristo derrama sus lágrimas. “Él llora porque nos necesita, nuestro Señor nos necesita”, remarcó.
Contó: “Anoche mi hija salió a llevarse unas florcitas de la capilla, porque tenía un acontecimiento especial mi nieta con unos amigos. Al entrar se fijó que la imagen estaba llorando sangre y agua, o sea cristalinas”. Siguió: “Sube y nos dice: El Cristo está llorando y al bajar mi hijo sacó una foto y la publicó en Facebook”.
Explicó: “Nosotros ya estamos acostumbrados lo que me impresiona es la incredulidad de la gente, que piensa que es obra de nosotros, pero no es así. Y tiene miedo de sus pecados. Tienen que venir a pedir perdón, eso es lo que él quiere”.
Ayer, más de 50 creyentes de la imagen se dieron cita a la misa de las 19:00 en la capilla del Cristo que Llora, ubicada en la avenida Belzu casi Heroínas.